¿Te apetece un bombón? Cuidado con tu respuesta porque nada es lo que parece en estas bonitas bolas que inundan los platos que ves en la cocina. ¿Una pista? Olvídate del sabor dulce.
Bombones salados de una gran variedad de ingredientes es la propuesta que te traemos para que no se te olvide que comer también puede ser una actividad de lo más divertida. ¿De qué sabor te tocará el tuyo?
Cinco bombones que no son lo que parecen
Bombones de jamón y queso. Mete una tarrina de queso para untar en el congelador y cuando esté bien fría sírvelas como bolas de helado, envuélvelas en jamón y corónalas con nueces.
Cinco bombones que no son lo que parecen
Bolas de patata rebozadas rellenas de queso. Sólo tienes que rellenar la patata de un queso semicurado, hacer bola y rebozar.
Cinco bombones que no son lo que parecen
Bombones de mango y miel. Un divertido aperitivo: congelar mango, servir en bolas y rebozar en miel y azúcar. Podemos acompañarlo de jamón.
Cinco bombones que no son lo que parecen
Bombones de morcilla. Hacemos bolas de morcilla de arroz y las rebozamos en tempura.
Cinco bombones que no son lo que parecen
Bolas de salmón ahumado. Salmón, huevo cocido, perejil, queso y bechamel, una mezcla veraniega en bolas rebozadas en cacahuetes molidos.