Estamos acostumbrados a ver y reconocer a chefs de renombre que llevan muchos años detrás de los fogones y que están consolidados en la gastronomía de sus respectivos países y en muchos de los platos de todo el mundo. Sin embargo, no acostumbramos a ver a chefs como el de hoy.
Flynn McGarry, un joven pelirrojo de 15 años que vive en San Fernando Valley con su madre y su abuela, ha estado cocinando para su “local” – ubicado en el salón del hogar familiar – al que llaman Eureka, desde que tenía poco más de 11 años. La experiencia gastronómica gourmet, que no es solamente creada por el joven McGarry, sino que también incluye el trabajo de otros chefs como Huy Nguyen – chef de Faith & Flowers en Los Angeles – o Josh Graves – pastelero – cuesta en torno a unos 160$.
McGarry se define como un chico joven, raro y muy creativo que no puede parar de crear a través de su gran pasión: la gastronomía. Se reconoce un apasionado del arte y el perfeccionismo, le encanta la fotografía y piensa en cada plato como en una obra de arte, que termine resultando – y viéndose – como tal.
Por si todo esto fuese poco, Flynn McGarry también hace prácticas en un restaurante gourmet de alta categoría tres días a la semana e intenta no descuidar sus estudios –gracias a la educación online.
Suena ambicioso, pero el pequeño McGarry quiere abrir su propio restaurante antes de cumplir los 19 años y aunque sabe – y quiere – que aun le queda mucho por aprender, ansía aprenderlo todo cuanto antes, para convertirse en uno de los chefs más reconocidos del mundo a pesar de su corta edad.
¡No hay duda, le seguiremos la pista muy de cerca!
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