Las palabras marisco y postre raramente van unidas. Sin embargo, Dominique Ansel, uno de los maestros pasteleros de la actualidad, conocido especialmente en Japón por sus originales creaciones, ha logrado conjugar estos dos términos con gran habilidad. En colaboración con Malcolm Lee, propietario y chef del conocido restaurante Candlenut en Singapur, con dos estrellas Michelin, han conseguido confeccionar un dulce dentro de un cangrejo.
La repostería de Ansel, situada en el distrito de Shibuya en Tokio, ya está vendiendo este “cangrejo dulce” a 2.400 yenes (unos 18€), que incluso viene con un diminuto martillo para poder abrirlo y disfrutar de su interior. Parece un crustáceo de verdad y probablemente sea un guiño al popular plato de cangrejo con chile de Singapur.
El caparazón, de color rojo, está hecho de chocolate, y sus pinzas contienen una sabrosa mousse de mango. Rompiendo el cuerpo con el martillo, aparecerá una suculenta panna cotta con sabor a coco y unas perlas verdes de gelatina dulce. Debajo del cangrejo, como si de las huevas se tratara, encontraremos trocitos de mango y tapioca.