El café es la gasolina que todos nosotros necesitamos para arrancar por las mañanas, pero que no perjudique a tu estómago es una elección que depende, casi únicamente, y dejando fuera motivos de salud, de la selección de granos que hagas.
Tomar café a primera hora de la mañana para despertarnos y lanzarnos de nuevo a la realidad no tiene que estar reñido con horas de acidez y dolores de estómago. No. Y no tiene que ser así si elegimos el café que mejor se adapta a la delicadeza del estómago.
¿Cómo elegir un café que no sea dañino?
Según la ciencia la clave para elegir un café libre de daños estomacales no está en la acidez sino en la cafeína y el ácido clorogénico.
Ambas sustancias juntas provocan esa acidez de la que solemos hablar casi siempre después de tomarnos un café. Cuanta más cantidad de N-metilpiridino tenga el café mejor nos sentará al estómago y es en la cantidad de esta sustancia la referencia que tenemos que tener.