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Cáceres, una ciudad de ensueño para los ‘foodies’

Cáceres

La ciudad de Cáceres (Extremadura) alberga un tesoro que la hace única. Hablamos de su parte antigua, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, que es uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y del Renacimiento más completos del mundo.

Si solo por esto ya te merece la pena viajar hasta este lugar añade que, hace un par de años, la archiconocida serie de HBO, Juego de Tronos, eligió la ciudad como escenario para rodar algunas de las escenas de su séptima temporada. Probablemente no necesites una razón más para visitar Cáceres pero te la vamos a dar: su gastronomía.

Poseen una materia prima y una calidad-precio difícil de superar. Te dejamos 9 restaurantes que no te debes perder en Cáceres, eso sí, solo hemos añadido algunos de los más relevantes pero se nos quedan en el tintero una infinidad de lugares que probar en la ciudad extremeña:

1. Atrio by Toño Pérez

Hablar de la restauración de Cáceres y no citar Atrio sería delito. Una experiencia de lujo que todos deberíamos disfrutar, al menos, una vez en la vida. Este restaurante situado en la plaza de San Mateo, en pleno casco antiguo, posee dos estrellas Michelin y una de las mejores bodegas del mundo.

Reservar allí es garantía de éxito por su decoración, arquitectura y, cómo no, por sus elaboraciones. Este paraíso gastronómico dispone de dos menús, “Del cochino” (165€ IVA incluido y bebidas aparte) y menú “Del mar y del campo” (165€ IVA incluido y bebidas aparte).

El primero, como se puede intuir, está dedicado íntegramente al cerdo ibérico de la dehesa extremeña con entrantes como el tartar de lomo doblao, la empanadilla de taro rellena de guiso extremeño de tomate y comino, el bollo de tinta con calamar y guiso de oreja o la patatera en berlinesa caliente con panceta…. El cochino está presente incluso en el postre, un ganaché de chocolate con cacao amargo donde la manteca de cacao es grasa de jamón.

 

2. La Minerva

En el corazón de la Plaza Mayor de Cáceres, frente a la Ciudad Monumental, se encuentra este restaurante que también es tapería y que encarna el concepto de tapas de alta cocina a precios muy económicos.

Disponen de una materia prima de altísima calidad y combinan a la perfección las recetas de siempre con técnicas y elaboraciones muy sofisticadas, como sus patatas bravas -la textura y sabor de su salsa no te dejará indiferente-, el Tartar de atún rojo con setas de temporada y espuma de trufa blanca, los exquisitos Raviolis de Foie y naranja con muselina de mango gratinado, el arroz crujiente de patatera ibérica con parmesano o la tapa que más sale en sus comandas: el canelón de pato con hongos, pera y cardamomo.

No te levantes de La Minerva sin probar algunos de sus postres. Algunos más tradicionales como el 100% chocolate o el ragout de fresas y rosas, y otros fuera de lo convencional como la sopa de piña y hierbabuena con helado de violeta y ñoqui de zarzamora o las esferas de torta del Casar con membrillo y pistacho. Sus tapas oscilan entre los 6 y 12 euros.

 

3. Trinidad&tapas

Esta tapería está situada en la calle Pizarro, a pocos metros de la Parte Antigua y su temática es la religiosa. Sí, has leído bien pero, ¡no te líes! A pesar de que Cáceres haya sido declarada por su Semana Santa de Interés Turístico Internacional y que cuente con multitud de cofrades entre sus paisanos, este lugar tiene más de moderno y rompedor que de templo religioso.

Sus camareros visten con sotana y falda, en el baño suenan cantos gregorianos y junto con la cuenta te dan una hostia -consagrada, por supuesto-. Su decorado es una oda al arte Sacro y su carta de tapas una maravilla, poca variedad pero bien ejecutado y lo mejor es que su plato más caro cuesta 6 euros.

Entre las sugerencias del chef encontrarás el wonton frito con pollo a la cerveza y cebolla caramelizada, el gofre ibérico de patatera o el wok de panceta con salsa yakisoba. Vas a comer ‘divinamente’.

 

4. Marina

La Marina es una clásico para los vecinos de Cáceres y alrededores. Sin embargo, no lo es tanto para los turistas ya que se encuentra un poco más alejado del casco antiguo pero, te lo aseguramos, ir a probar su carta merece la pena y MUCHO. Este negocio familiar que lleva en pie desde 1961 ya va por su  tercera generación de hosteleros al cargo -vamos, que saben lo que se hacen.

Aquí no encontrarás sofisticadas elaboraciones, ni comida minimalista, sino materia prima de primerísima calidad y una generosa cantidad. Puedes ver en directo como David García, cocinero al cargo, trabaja con la plancha y el soplete ya que sus mejores platos se elaboran con estas herramientas. Seguro que no te equivocas pidas lo que pidas  pero nuestra recomendación es el lomo de Atún, la moraga al soplete o los bocaditos de foie. Consejo: no aparece en carta pero pregunta por su tartar.

 

5. El restaurante 13 de San Antón

Este local se emplaza en el corazón de la bonita ciudad de Cáceres y podemos calificar de excelentes sus tapas y arroces. Juanma Zamorano es el chef al cargo y te animamos a pedir sus cazuelitas de arroces (cazuelina de arroz ibérico y verduras, de risotto de boletus y pollo campero o de arroz meloso marinero).

Otras de las delicias de su carta son la ensalada de ventresca, las croquetas de rape y carabinero, o si prefieres una ración más grande, opta por el arroz caldoso de bogavante. Entre carnes y pescados, sobresale la figura de los medallones de solomillo ibérico. Si tienes la suerte de visitar este lugar en un día con buena temperatura, entonces, pide que te sienten en su fantástica terraza

https://www.instagram.com/p/B03Z0PODzhu/

 

6. El Corregidor

Situado en la calle Moret se encuentra este restaurante con decoración sobria pero elegante un lugar donde todos los que prueban su cocina sacan una misma conclusión: que merece la pena ir hasta allí y probar sus platos, como el salteado de criadillas de la tierra, el cochinillo al horno crujiente o, para finalizar, como postre, el sorbete de mandarina. Una cocina contemporánea pero que no renuncia a los sabores y recetas de toda la vida. Su precio medio ronda los 25 € .

 

7. Torre de Sande

Este un restaurante se sitúa en un emblemático e histórico edificio de la Parte Antigua de Cáceres. En la casa fuerte de los Sande, su portada, aún está timbrada con los escudos heráldicos de D. Juan de Sande y su esposa Dña. Teresa Álvarez de Ulloa. En el exterior la Torre protagonista de esta edificación se encuentra envuelta por una enredadera que la cubre casi al completo.

Disponen de restaurante y un jardín que es todo un oasis de tranquilidad pero, si prefieres tapería, en los meses de verano disponen un espacio al aire libre con mesas altas situadas en la calle Condes. Tapas con productos de temporada y que se acompañan con los vinos de la tierra: burguer de brioche de retinto con mayonesa trufada, migas extremeñas con huevo y pimentón, rollito de bacalao monacal y salsa de pimientos. También puedes optar por su selección de tapas dulces. ¡Ah! Y no te extrañes si ves correteando por su jardín a un pavo real, es la mascota y emblema de este restaurante y campa por allí a sus anchas.

https://www.instagram.com/p/B0WSBZnoAyk/

 

8. Madruelo

Escondidos entre callejuelas y cercano a la Plaza Mayor y la iglesia de Santiago, en la calle Camberos, se encuentra este restaurante cálido y acogedor. Un clásico de la restauración cacereña donde disfrutar de sus productos de temporada con toques mediterráneos. Su precio sube un poco más que los anteriores pero no es nada excesivo y merece la pena.  Prueba como entrante el carpaccio de foie con lechuga y aceite, sigue con su arroz caldoso de gambas y mejillones y culmina con su tarta de chocolate con salsa de natillas.

 

9. Cacharrería

La Cacharrería es un pequeña y mágica tapería de estilo vintage situada en plena parte antigua de Cáceres. Cada rincón esconde un detalle que hace de este lugar una elección perfecta. Su carta es pequeña pero inmejorable y, lo mejor, es que no superan los 6 euros. Prueba los morritos de cerdo envueltos en rollito de hojaldre, las croquetas de patatera y dátiles, el huevo trufado con foie, el hummus libanés, el falafel & salsiki, las trufas con wasabi o de postre las trufas con higo. El único pero que se le puede poner a este sitio es que no admiten reserva y suelen estar siempre desbordados es mejor que llegues lo antes posible. Abren a las 14.00h y a las 20.30h.