Según las cuentas publicadas en el Registro Mercantil, Burger King Spain -la sociedad que gestiona el negocio de la cadena en España y Portugal- cerró 2020 con unas ventas de 890 millones de euros en sus establecimientos, un 22% menos que un año antes, cuando superó los 1100 millones. En concreto, los puntos de venta en nuestro país ingresaron un total 785 millones, mientras que los de Portugal anotaron 105.
La compañía ha manifestado que durante el peor momento de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus la caída de su negocio fue «sensiblemente mejor» que la del conjunto del mercado, gracias a la incorporación de nuevos restaurantes y a su propia red de distribución de delivery, además de por los acuerdos con todos los agregadores.
Burger King terminó el pasado ejercicio con 983 restaurantes en Iberia (849 en España y 134 en Portugal), 16 más que el año anterior. Y el crecimiento se ha centrado íntegramente en el país luso. La matriz de la sociedad, Restaurant Brands Iberia, que ha sido adquirida este año por el fondo de capital de riesgo Cinven por 1000 millones de euros, ha decidido destinar la totalidad del beneficio a reservas.