¿Y si bebo agua con el estómago vacío?
Un simple gesto como el de beber agua con el estómago vacío puede reportar hasta cinco beneficios.
Sólo tenemos que conseguir superar esa pereza y falta de ganas que aparecen cuando, para beneficiarnos de sus ventajas, tenemos que beber agua nada más levantarnos. Una vez superado este gesto, nuestro cuerpo empieza a sacar partido ese trago que hemos dado.
Beber agua en ayunas ayuda a perder peso. Un beneficio que seguro te va como anillo al dedo para bajar todos los excesos que ya has cometido con la comida. La explicación es sencilla: dos vasos de agua a primera hora de la mañana hacen que el metabolismo se acelere hasta en un 24%, quemando más rápidamente la comida ingerida.
¿Y si bebo agua con el estómago vacío?
Embellece la piel al mostrarla más hidratada y tras eliminar las toxinas del cuerpo que mantenían las células apagadas. La piel se mostrará más limpia y brillante.
¿Y si bebo agua con el estómago vacío?
No sólo limpia las células, también genera otras nuevas; sobre todo células musculares y de la sangre.
¿Y si bebo agua con el estómago vacío?
Beber agua en ayunas facilita la mejor absorción de nutrientes de cada toma de comida, ayudando a una mejor digestión.
¿Y si bebo agua con el estómago vacío?
Equilibra el sistema linfático por lo que disminuyen la probabilidad de padecer infecciones y evita la retención de líquidos.