Catalogar un restaurante con una simple palabra es algo que puede resultar más complicado de lo que parece. Sobre todo si se trata de un espacio donde se mezclan estilos, sabores, percepciones e, incluso, sentimientos. Y Auto Rosellón es un ejemplo de ello.
Situado en l’Eixample de Barcelona, este nuevo restaurante, que ha abierto sus puertas hace unos pocos meses, es la última e innovadora propuesta de Bárbara Aurell, alma del estudio de interiorismo Espacio en Blanco. Un local que antiguamente fue un garaje y hoy se ha convertido en una casa de comidas en la que uno puede ver, tocar, probar y experimentar.
Con un estilo muy casual y desenfadado, Aurell ha convertido junto a Max Altés, de The Thing Thinks (estudio de creación de marca e imagen corporativa), un espacio cómodo distribuido en cuatro zonas: la cocina, el comedor, la barra y el exterior, preservando además el nombre del antiguo taller, la fachada y el rótulo del antiguo negocio. Lo más peculiar de Auto Rosellón es la cocina, a plena vista y dando la bienvenida de forma muy colorida gracias a los múltiples alimentos que están dispuestos en ella. Para este nuevo restaurante, Bárbara ha diseñado expresamente todo el mobiliario para el local aportándole un carácter muy versátil con la madera y el mármol como principales materiales.
