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En toda celebración que se precie, no puede faltar la clásica tabla de quesos. Un lugar perfecto para todos los amantes de este lácteo, y lugar de reunión de los asistentes a tu fiesta. La mayoría de los invitados pasarán por ahí, así que toma nota cómo debes hacerla para que tu tabla de quesos quede perfecta.
Variedad
El primer aspecto a tener en cuenta es la variedad. Deberán ser tres opciones, un queso azul, uno curado y otro fresco. Pero no solo con esas variedades vale, sino que es importante que el tipo de leche con el que se hace, tienes que tener queso de oveja, de cabra y de vaca. Conseguir una mezcla de texturas para que disfruten tus invitados será la clave para que triunfe la variedad.
Un queso diferente
Para completar la variedad de sabores y texturas que habrás dispuesto en tu tabla, no olvides añadir un queso extra que llame la atención de los paladares. Los expertos recomiendan que sea o un clásico o una completa novedad. Por ejemplo, el parmesano o el Rogue River Blue, respectivamente.
No olvides los quesos de temporada
Al comienzo del año, los expertos recomiendan que es el mejor momento para ofrecer tortas de Extremadura o Zamora y el queso azul francés. Para la primavera, no puede faltar el queso Comté francés y el curado manchego. Para el verano, un queso andaluz como el payoyo, el gruyere o el queso fresco de Ávila. En otoño se produce uno de los quesos que realmente solo se deben consumir en esa fecha: el Mont D’Or, que solo se produce hasta septiembre. Y a finales de año: un Idiazabal o un Stilton inglés.
El acompañante
Una buena tabla de queso no solo viene con quesos. Necesita un buen pan, fruta de temporada o miel. Para el otoño en el que estamos entrando, una mezcla que destacan los expertos es la pera madura con el queso Parmesano.