De sobra es conocida la faceta más solidaria del chef español José Andrés, que despliega a través de su ONG World Central Kitchen. Y por supuesto ahora, en la lucha contra el coronavirus, no se iba a quedar de brazos cruzados. Hace unos días conocíamos que el cocinero estaba dando de comer a los más de 3.000 pasajeros que se encuentran en cuarentena a bordo del crucero Grand Princess, atracado en el puerto de Oakland, frente a la bahía de San Francicso, con un gran número de personas afectadas por este virus. Pero además este lunes ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que cierra sus restaurantes en el área de Washington DC y que transformará algunos de ellos en «cocinas comunitarias» para luchar contra el avance del coronavirus en Estados Unidos.
«Todos mis restaurantes en el área de DC estarán cerrados hasta nuevo aviso. Aquí, en el Think Food Group, la seguridad de los empleados y los clientes es la principal prioridad. Algunos restaurantes se transformarán en cocinas comunitarias para ofrecer almuerzos y llevarlos a aquellos que los necesitan», anunció José Andrés a través de la mencionada red social. La finalidad, asegura el chef español, es «ofrecer un plato de comida a la gente necesitada durante esta emergencia sanitaria».
A esta acción solidaria se unen muchas otras en el sector de la gastronomía, también en nuestro país: como la iniciativa sin ánimo de lucro FOOD 4 HEROES, promovida por el grupo de restauración Grosso Napoletano y que ya ha reunido a diferentes hosteleros de la capital, para abastecer a los sanitarios de los principales hospitales de Madrid; o la del restaurante Tatel Madrid, que ha repartido 40 tortillas y más de 50 kilos de frutas y verduras al comedor de Las hijas de la Caridad y al Hospital de La Milagrosa, «para agradecer la extraordinaria labor que están desarrollando centenares de profesionales y voluntarios que llevan días luchando para frenar esta crisis sanitaria», según han declarado sus responsables.