LA PARTE BUENA DE FUMAR EN VIENA ES QUE PUEDE HACERSE BAJO UN GORRO CON FORMA DE HOJA DE TABACO, EN UN PEQUEÑO ESTANCO CREADO POR HANS HOLLEIN EN 1992.
Era 2008 y Austria aparecía en el Libro Guinness de los Récords por una extraña –y ahumada– razón: ser el país del mundo con mayor proporción de fumadores, en concreto un 36,3% de la población. Fue entonces cuando la Ley Antitabaco llenó bares, cafés y cualquier lugar con el apellido ‘público’. Pese al enfado de hosteleros y amigos del cigarro, aún hoy en Viena se pueden encontrar joyas donde ser libre fumando. La gran hoja de tabaco del Premio Pritzker en 1985 Hans Hollein (1934-2014) es una de ellas. Se llama Tabak Trafik y se ve desde la catedral de San Esteban. Un pequeño estanco al que se le cayó la hoja hace tres años pero que hoy luce igual de bien que siempre.