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A medio camino entre bar de toda la vida y local vintage, Rabbit’s Bar se va a convertir en uno de los próximos hotspots de la ciudad condal en cuanto a tapeo se refiere. Desde luego tiene todos los ingredientes para ello: un concepto enfocado a la barra y a raciones informales, pero con el mejor producto; un local que respira diseño y sofisticación dentro de ese punto clásico de bar; y una ubicación inmejorable. Así es este nuevo bar de tapas de Barcelona.
Rabbit’s Bar es el proyecto del chef Jordi Cunill, propietario también de Café de París, quien a su vez ha sido el artífice de diseñar una oferta gastronómica centrar en ese tapeo informal que tanto nos gusta para disfrutar tanto en sus diferentes barras como en las como en las mesas y taburetes que también poblan el local, y desde las que se puede observar su cocina abierta -y con horario ininterrumpido de 13 h a 00 h- mientras preparan delicias tradicionales con su particular toque y se respira ese ambiente de bar que tanta vida nos da.
Tapas de toda la vida con su toque Rabbit
Su carta es un homenaje al producto producto fresco, y podremos encontrar tapas como la ensaladilla rusa, el jamón cortado a mano, las croquetas bomba, huevo frito de la Encarna con su puntilla, la flor de calabacín, brie y butifarra del perol, el pepito, gambas al ajillo o navajas a la plancha. Pero también buenos guisos como callos bien picantes o el fricandó, o platos como solomillo de vaca o el rabo de toro.
En definitiva, esta particular madriguera de Barcelona va a ser el refugio de todos aquellos amantes de las clásicas tapas en un ambiente renovado y cool, gracias principalmente al interiorismo realizado por el estudio de Pilar Líbano.
¿Dónde? En la calle de Ganduxer, 16, 08021 Barcelona
