El barrio de Embajadores tiene una nueva incorporación que promete revolucionar la escena gastronómica: JAM, una taberna que fusiona lo mejor de Oriente Medio con toques españoles.
Lo hace a través de unos exquisitos platos y una experiencia memorable que lleva al comensal al oriente más sabroso con solo un bocado. Un ejemplo es el hummus con chistorra: una ración para compartir que une la cremosidad del plato a base de garbanzos con la chistorra, típica de las tabernas españolas.
La carta de cócteles también es un punto fuerte en JAM. Entre ellos destaca «La Dorada», una bebida inspirada en la piña colada, pero hecha con un proceso de clarificación de la leche y especias típicas del Medio Oriente, como la cúrcuma, ofreciendo una bebida llena de sabores únicos y distintos a lo que se prueba en Madrid.
Además, la selección de vinos bivarietales, tanto orgánicos como naturales, trabaja el concepto de mezclas para una experiencia completa.
Un espacio que invita a la espontaneidad
JAM no solo son sus platos. El proyecto de interiorismo y decoración contó con la consultoría de los arquitectos André Cuk Doval y Verónica Fernández Fernández. Todo el diseño se basó en el concepto de espontaneidad de las jamming sessions: mezclar. Lo original y crudo que ya existía en el lugar, como las paredes de concreto con una barra de acero, azulejos blancos, espejos desgastados y cristales, contrasta con la fachada roja de una antigua taberna española.
Por su parte, el branding y el color del logotipo se inspiraron en la tipografía de los lugares y fachadas de Medio Oriente, pero con una interpretación diferente, creando un nombre occidental adaptado a la estética de esa región. Los tonos cálidos evocan los elementos naturales y visuales de este entorno, sugiriendo una nueva forma de disfrutar de comidas de Oriente Medio en un ambiente informal como el de las tabernas españolas, con una decoración sencilla y original.
Dónde está
JAM se encuentra en Calle Marqués de Toca, 7 (Madrid), en pleno Embajadores. Situada estratégicamente entre los vibrantes barrios de Las Letras y Lavapiés, esta ubicación es ideal para atraer tanto a locales como a turistas que buscan una experiencia gastronómica única.
La zona es conocida por su rica oferta cultural y gastronómica, ofreciendo una mezcla de lo tradicional y lo moderno. A pocos pasos de JAM, los visitantes pueden disfrutar de numerosos teatros, galerías de arte, y otros puntos de interés cultural. Además, la proximidad a las estaciones de metro de Antón Martín y Lavapiés hace que llegar a JAM sea fácil y conveniente desde cualquier punto de Madrid.