“Prefiero comer pasta y tomar vino que tener una talla 0”, afirmaba la impetuosa Sophia Loren. Con esta condundente y maravillosa declaración de intenciones a favor del hedonismo, la actriz napolitana sellaba su apasionado idilio con la gastronomía, que la ha llevado a escribir varios libros de cocina –Yo en la cocina, En la cocina con amor y Recetas y recuerdos– e incluso a abrir su propia cadena de restaurantes: Sophia Loren Restaurant, que aterrizó en Milán hace unos días.
Situado en pleno centro de la ciudad, entre la Piazza Cordusio y la Piazza Duomo, el restaurante forma parte de una ambiciosa colaboración con Luciano Cimmino, presidente de Dream Food, Yamamay y Carpisa. El suculento proyecto comenzó con la apertura del Sophia Loren Restaurant en Florencia, y lo llevarán muy pronto a otros rincones de Italia (Bari será la próxima parada) y del mundo.
Sabor napolitano
“Cuando me propusieron participar en este proyecto no tuve dudas porque encierra algunas de las cosas que más amo: la cocina italiana y napolitana y los momentos vinculados a ellas. Además, varios de mis personajes están de alguna manera ligados a la cocina. Para mí, vivir significa tener nuevas experiencias, apasionarse, experimentar, trabajar en nuevos proyectos. Porque todo esto es un pretexto para volver al juego, para seguir aprendiendo”, explicaba Sophia Loren durante la inauguración del restaurante el pasado 10 de octubre.
“Estoy feliz de que el viaje continúe con Milán porque es una ciudad extraordinaria”, añadía. La alianza entre la cocina del chef Gennaro Esposito -su restaurante Torre del Saracino, en Nápoles, atesora dos estrellas Michelin-, del maestro Francesco Martucci -premiado como mejor pizzero del mundo– y del prestigioso pastelero Carmine Di Donna son un reclamo irresistible.
La berenjenas a la parmesana, el assaggio di montanara -pizza frita con ragú a la genovesa y salsa de tomate fresco-, la mozzarella de Sophia, los gnocchi a la sorrentina, la pizza ammiraglia -con crema de tomate, aceitunas, tomates asados, alcaparras, anchoas, ajo silvestre, orégano de montaña y aceite de oliva virgen extra- o el caprese al chocolate son algunos de los evocadores platos que se pueden saborear en el restaurante milanés de Sophia Loren.
El rostro más bello
Pero no solo los sabores y aromas del Sophia Loren Restaurant recuerdan a la oscarizada diva italiana; también lo hace la sugerente ambientación del local, creada por el Studio di Architettura ed Ingegneria Redaelli e Associati en colaboración con el Grupo Costa. El bello rostro de Sophia Loren sonríe desafiante desde las distintas obras de arte que decoran las paredes.
Y parece insinuar aquella sabrosa victoria que recordó la actriz durante la inauguración (y que enlaza con el comienzo de este artículo): “Ningún director ha conseguido ponerme a dieta y nunca he renunciado a un buen plato de pasta en favor de la línea. Las horas que pasaba en la cocina amasando, friendo, horneando y dorando fueron de las más felices de mi existencia”.
