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Dentro de la inmensidad comprendida a lo largo de sus 40.000 establecimientos repartidos por todo el mundo, se erige este restaurante de fast food considerado uno de los más bonitos de la cadena estadounidense. Localizado en Batumi (Georgia), en la costa del Mar Negro, este McDonald’s destaca por el diseño y la elegancia de su arquitectura modernista. Una que trasciende su identidad estética original caracterizada por la austeridad del ladrillo, el rojo y el amarillo.
La ciudad en la que está instalado este McDonald’s es conocida por ser uno de los grandes destinos turísticos mundiales por sus playas, su paseo marítimo y sus edificios del siglo XIX. Toda una serie de factores favorables que conducen a los visitantes a frecuentar este establecimiento llamativo de cristal reflectante.
Giorgi Khmaladze fue el arquitecto que ideó en 2013 esta construcción minimalista efidicada sobre una gasolinera, que fue premiada en 2014 a mejor edificio comercial por ArchDaily.
Desde las lámparas hasta el mobiliario del interior de este restaurante cuentan con un diseño neutro en blanco y negro que coexiste con elementos en madera y con unas escaleras de cristal que se reflejan en las paredes acristaladas. Toda una estructura que deja pasar el resplandor y los destellos de la luz natural, así como las del crepúsculo al anochecer. Si salimos al exterior del edificio, podemos ver cómo éste está rodeado de césped cuidado, que en primavera se transforma y/o se convierte en una galería de flores que apreciar en directo desde el interior.
