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Málaga tiene un encanto especial, y en verano todavía más. Pasear por sus calles, disfrutar de su gente, de su costa, de su arte, de su historia y, por supuesto, de su gastronomía. La ciudad ha vivido un boom gastronómico en los últimos años para convertirse en una auténtica capital de la buena cocina. Uno de los sitios de Málaga para comprobar este aspecto es, sin duda, el restaurante Balausta. Además de disfrutar de una comida de calidad, vivirás un encuentro con la historia, ya que está ubicado en el Palacio de Solecio, un edificio del siglo XVIII, que alberga también un hotel Boutique.
En pleno barrio de La Judería, el edificio conserva el estilo arquitectónico y artístico de hace cientos de años, pero ha sido renovado para ofrecer una estancia y una experiencia única a todo aquel que cruce su majestuosa puerta. En su interior, y ubicado en un gran patio interior con gran luz natural gracias a una bóveda acristalada, se encuentra el salón del restaurante Balausta. Aquí se pueden degustar los mejores platos del recetario andaluz -y más concretamente el malagueño- de la mano del prestigioso chef José Carlos García y el jefe de cocina Sergio Solano.
Cocina de temporada
En Balausta se da gran importancia al producto de Málaga y su temporalidad. De hecho, organizan jornadas gastronómicas para promover la cultura culinaria local. Este verano, hasta el 22 de agosto, están con las «Jornadas de chiringuito» para rendir un homenaje al clásico verano malagueño a través de cuatro platos fuera de carta con toda la esencia andaluza del mar y del campo. Los comensales que quieran conectar con la temporada estival podrán probar la versión de un tomate hueco de toro «picao», la moruna de sardinas a la brasa, un arroz negro con chopitos y gamba blanca o el salpicón de carabinero con aguacate y tomatitos.
Pero eso no es todo, porque en la carta normal también encontrarás otros clásicos para compartir como las albondiguitas de marisco en salsa del almeja chirla, la ensaladilla rusa tradicional con langostinos, la croqueta artesana de jamón ibérico o una degustación de quesos de cabra D.O. Málaga. No puedes perderte tampoco otras recetas como el delicioso ajoblanco malagueño con tartar de cigala de la caleta de Vélez y cerezas o la porra de aguacate de la Axarquía con vieira y granizado de pipirrana.
En cuanto a platos de mar y montaña, tienes a tu disposición un montón de opciones como el lomo de lubina en salsa pepitoria y cremosos de brócoli al sarmiento o las popietas de lenguado en salsa beurre blanc al azafrán y guisantes de la huerta de Coín; su sabroso canelón de pularda en su jugo con guisillo de lenteja, beluga y espinacas; o la paletilla de chivo lechal de raza malagueña pura con salsa pastoril y patatitas rustidas al ajillo.
Una gran comida en un enclave tan único no puede acabar sin ese toque dulce que proporciona un delicioso postre. En el restaurante Balausta puedes elegir entre el sabayón gratinado de frutas de temporada, la torrija de pan brioche y sopa de almendras tostadas o el bienmesabe antequerano, entre otras delicias.
También con cóctel bar
Si lo que buscas es una velada más relajada o disfrutar de un buen cóctel, aquí también lo encontrarás, gracias a un cóctel bar que proporciona el equilibrio entre un ambiente sofisticado y chic de una coctelería en un palacio del siglo XVIII, con la esencia de taberna andaluza gracias a una propuesta gastronómica sencilla y tradicional, a base de aperitivos.
Podrás tomar desde el clásico vermut acompañado de unas tapas, hasta una copa de champagne en un ambiente más tranquilo o uno de los cócteles de autor que incluyen en su carta especial. En cuanto a la parte líquida, el restaurante Balausta cuenta con una bodega con más de 100 etiquetas nacionales e internacionales, que incluyen muchos de los mejores vinos de la región.
Así que ya sabes, si este verano tu destino es Málaga, vete reservando, al menos, una comida o una cena en el restaurante Balausta porque realmente merece la pena.
¿Dónde? En la Calle Granada, 57-59, Málaga (Hotel Palacio Solecio)