
ZARAGOZA, 19 (EUROPA PRESS)
Aragón forma parte del nuevo proyecto piloto nacional que medirá con 30 indicadores científicos la biodiversidad y otros aspectos clave de la sostenibilidad en el sector hortofrutícola español. El estudio incluye análisis en campo y laboratorio sobre 157 hectáreas en cuatro comunidades autónomas, entre ellas fincas agrícolas de frutas de hueso aragonesas.
El proyecto, que se titula ‘Monitoreo de los aspectos clave de la sostenibilidad estratégica y eficacia de los planes de acción en cultivos hortofrutícolas de España’, está impulsado por Biodiversity Grow, Global G.A.P., Global Nature Fund y la Universitat Politècnica de València (UPV). Su desarrollo permitirá analizar indicadores como la calidad del suelo, la huella de carbono, el uso de agua, la fauna auxiliar o las especies protegidas. La implicación de Aragón en este piloto sitúa a la Comunidad entre las regiones que trabajan en la transición hacia una producción agrícola más sostenible y alineada con los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE.
El programa experimental, que se desarrolla entre abril de 2025 y abril de 2028 en 157 hectáreas distribuidas entre la Comunitat Valenciana, Andalucía, Región de Murcia y Aragón, implementa una metodología científica que combina evaluación ecológica, análisis en laboratorio y seguimiento de más de 30 indicadores clave en cultivos de cítricos, frutas de hueso, pepino, tomate, pimiento, melón, sandía, apio, lechuga o brócoli.
Los resultados de esta experiencia permitirán ajustar las prácticas agrícolas al marco del Pacto Verde Europeo y reforzar la competitividad de los productos murcianos en los mercados internacionales. «El proyecto pone a prueba datos reales, medibles y útiles para tomar decisiones agronómicas sostenibles escalables a todo el territorio español y al resto de Europa», indica Carina Mazzuz.
Los análisis incluyen fauna auxiliar, calidad del suelo, huella de carbono, uso de agua, fitosanitarios y fertilizantes, evaluación de cubiertas vegetales, especies invasoras o especies protegidas según la Red Natura, con el objetivo de «convertir cada hectárea en un aliado activo de la biodiversidad», detalla Carina Mazzuz.
Por su parte, Marion Hammerl, presidenta de Global Nature Fund, resume el proyecto como una «combinación de ciencia con práctica que proporcionará herramientas replicables para toda la agricultura europea».
Las empresas participantes en el piloto ya están certificadas en GlobalG.A.P. y, si cumplen con los planes del proyecto, podrán obtener certificaciones de sostenibilidad ambiental exigidas por los principales retailers europeos, «lo que reforzará su competitividad internacional y el valor de sus productos», indican.
«El objetivo pasa por poner en marcha planes de acción, evaluar la mejora continua y convertir cada hectárea de cultivo en un aliado activo para la recuperación de la biodiversidad y en un atractivo para el consumidor», señala Carlos Martínez, coautor del proyecto.
Además, el proyecto generará una Guía de Buenas Prácticas, informes anuales por cultivo y región, y un set de indicadores prioritarios para el nuevo estándar Environmental Sustainability Solution (ESS) de Global G.A.P.
EMPRESAS INVOLUCRADAS EN EL PROYECTO PILOTO
El piloto involucra a parcelas de referencia pertenecientes a 11 empresas: Agroiris, Albenfruit, Exportaciones Aranda/Filósofo, Frutas Beri, Frutas Gragón, Grupo GS/SAT Las Primicias, Hortichuelas, SAT Indasol, Nufri (frutas de hueso en finca de Belver de Cinca – Huesca), SAT Cítricos Valencianos y SAT Versol, con el apoyo de las comercializadoras Cinatur Group, Greenyard Fresh Spain e Iberiana Frutch. Estas mercantiles ya aplican prácticas de agricultura regenerativa alineadas con los principios del Pacto Verde Europeo, la estrategia ‘De la granja a la mesa’, la Estrategia de Biodiversidad 2030 y la Ley de Restauración de la Naturaleza, así como otras directivas ambientales de la UE y los 17 ODS.
Biodiversity Grow es un programa metodológico teórico-práctico desarrollado y certificado en colaboración entre Quality & Adviser, S.L. y la Universidad Politécnica de Valencia, por el que se aplican herramientas que permiten al agricultor de cualquier tipo de cultivo avanzar en el proceso de mejora continua de la sostenibilidad y de la biodiversidad funcional del mismo así como en la reducción progresiva del uso de pesticidas.
A través de acciones concretas, conocimiento técnico y modelos de colaboración innovadores, Biodiversity Grow busca activar el cambio en el sector desde dentro, con impacto real en el campo y en la sociedad.