Sabía beber cerveza pero no crearla. Hasta que un día Ambar le fichó y Antonio Fumanal se convirtió en Maestro Cervecero.
Tener un hobby como cocinar es algo que puede abrirte muchas puertas. Si no, que se lo digan a Antonio Fumanal. Entró en Ambar hace ya 16 años sin conocimientos teóricos acerca del mundo de la cervecería, pero ese “desconocimiento” y una pasión que ejecutaba los fines de semana “para conseguir platos que les gustaran a los niños y mejorar lo que hacían mi madre y mi suegra”, tal y como explica, le llevaron a convertirse en maestro cervecero. Dice que fue una casualidad, pero está claro que tenía algo especial. Su primer desafío fue con Ambar Negra, una cerveza lager con caña de azúcar. Sin embargo, de la que más orgulloso se siente es de la Especial Celíacos. Tardó seis años en elaborarla, pero consiguió lo que pocas marcas han sabido hacer, una cerveza sin gluten… ¡con sabor a cerveza! “Ser capaces de que alguien que tenía prohibido beber cerveza pudiera disfrutarla fue la satisfacción más grande del mundo”. Ahora se encuentra sumergido en la colección ‘Ambiciosas’ de Ambar, que ya cuenta con Ambar 10 y una nueva cerveza que, mientras lees estas líneas, ya estará lista para degustar. Se trata de Ambar Picante, una bebida perfecta para aventureros y curiosos a los que les gustan los desafíos gastronómicos. “Es una cerveza muy especial que no sólo lleva picante, también miel, bergamota, cardamomo y jengibre. Una mezcla sorprendente con un punto de desafío”. ¿La probamos?
©Luis Camacho