¿Existe una manera más especial de celebrar 150 años de vida que un viaje al espacio? Pues está difícil de superar. La conservera ALBO, la empresa de salazón de Santoña, uno de los puertos pesqueros del Cantábrico con sede principal en Vigo, decidió conmemorar su siglo y medio de vida con una campaña global de comunicación bajo el lema, 150 años conservando lo bueno, en la que se pone en valor la esencia tradicional de la marca.
Con motivo de este acontecimiento, Albo comenzó en el mes de marzo la campaña, ‘Conserva lo bueno’, con el objetivo de ir más allá del producto y hacerlo extensible a los memorables momentos de la vida. Por eso, la compañía recopiló los recuerdos especiales de sus seguidores, en forma de mensaje, canción o foto y los han enviado al espacio.
Un lugar que según creen habitaremos en unas décadas, y así, futuras generaciones podrán descubrir este regalo. A través de su web, un total de 25.819 personas participaron enviando sus recuerdos. Esa recopilación fue lanzada en un formato original y distintivo, ¿cómo? Pues dentro de una lata de conservas de la firma gallega. En decir, latas de conserva para conservar recuerdos.
La idea original del lanzamiento es de la agencia Wired & Linked que ha contado con la colaboración de la empresa Sent Into Space, expertos en el envío de objetos al espacio.