Es curiosa la percepción del tiempo. Todos habremos experimentado esos instantes de nervios y emoción en los que las manecillas del reloj parecen no avanzar nunca y en los que cinco minutos se sienten como 30. Pero, por el contrario, seguro que también hemos vivido momentos de máxima diversión que, muy a nuestro pesar, terminan demasiado rápido. Esos en los que la compañía, la relajación o la conversación nos llenan de tal manera que quisiéramos congelar el tiempo y quedarnos a vivir ahí para siempre. Y es que, como una gran lección de vida, cuando dejamos que las cosas (y las vivencias) sigan su proceso natural, cuando no imponemos nuestro ritmo, es precisamente cuando podemos conectar con el auténtico disfrute; cuando el bocado sabe mejor que nunca.
De esto último The Rustik Bakery sabe un rato, porque su forma de trabajar se basa en el respeto hacia cada proceso, para que así obtengamos un resultado óptimo. Y es que, como ellos mismos afirman, “el tiempo es nuestro mejor ingrediente”. Pero, como no hay mejor forma de descubrirlo que probando, sus nuevas barras The Rustik Bakery, Cereales y Clásica, son la materialización perfecta de esa filosofía de trabajo. Están elaboradas con ingredientes 100% naturales, sin conservantes y con masa madre la cual fermenta durante 14 horas.
Por tanto, abrir una bolsa de The Rustik Bakery será nuestro propio homenaje a la calma, así como un acto de respeto a los ingredientes naturales y a nuestro propio placer. Pruébalas y quédate a vivir en ese primer mordisco.