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Adiós al sabor ahumado

La Unión Europea prohíbe la comercialización de 10 aromtizantes ahumados por los riesgos que pueden entrañar para la salud.

A wooden bowl of kettle cooked potato chips with crunchy ruffled texture. Some are spilt on the dark background. A moody pub, bar feeling or kitchen tabletop. Copy space for text to be added.

Salmón ahumado, patatas fritas sabor jamón, salchichas, embutidos o quesos con sabores ahumados, salsas barbacoa… Decenas de productos van a desaparecer de los supermercados después de los que los estados miembros de la Unión Europea respaldaran la propuesta de la Comisión, publicada el pasado 11 de abril, para no renovar la autorización a ocho productos aromatizates empleados en la industria, por los riesgos qu epueden entrañar para la salud.

El veto afecta a 10 productos primarios (las entradas SF-001 a SF-010) que la Unión Europea autorizó por un periodo de 10 años en el Reglamento de Ejecución 1321/2013 y cuya idoneidad se reconsidera ahora. No así a los productos ahumados de forma natural, que es un proceso utilizado tradicionalmente para la conservación de alimentos como pescados, carnes y lácteos.

La decisión se basa en las opiniones científicas publicadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) el pasado noviembre y que llegan a la conclusión de que no puede descartarse la genotoxicidad de estas sustancias artificiales. Esto es, que podrían dañar el material genético de las células, lo que deriva en el aumento del riesgo de desarrollar cáncer u otras patologías heredadas.

Puesto que no es posible determinar la seguridad de estos productos y los alimentos que los contienen, los países miembros adoptaron la decisión de prohibirlos en la reunión con la Comisión Permanente de Plantas Animales, Alimentos y Piesos. La norma entrará en vigor en las próximas semanas, aunque su aplicación se hará de forma progresiva para dar a los productores y operadores un periodo de adaptación.

De los 10 aromas afectados, dos de ellos (SF-007 y SF-010) no solicitaron renovación. Para los ocho restantes sabores de humo se establecen dos fases de aplicación: cuando se utiliza para sustituir el ahumado tradicional —por ejemplo, en pescados, jamones o quesos—, el periodo de eliminación es de cinco años; cuando se agrega saborizante ahumado para dar más sabor a los alimentos —es el caso de salsas, patatas fritas o sopas— el periodo de eliminación será de dos años.