Siempre hay motivos para juntarse, para verse de nuevo y para gozar sin límites. Ahora que las navidades se acercan, los reencuentros se presentan como la excusa perfecta para contarse las aventuras vividas estos meses, algunas más surrealistas que otras. O para compartir los planes del año próximo.
Sea como sea, cuando se está tan bien el tiempo pasa volando y, para estos momentos premium no hay mejor aliada que la ginebra Bulldog, una London Dry Gin actual y atrevida que se disfruta mejor con una preparación sencilla a base de hielo, tónica premium, rodaja de lima y, para los más atrevidos, un toque de pimienta negra molida. Ella patrocina el Gin Tonic de las sobremesas y la primera copa, pero ¿dónde? Pues en los lugares de referencia de Valencia que son puro Mediterráneo en el plato y en el paisaje que los envuelve. Vístete que nos vamos.
- Bardebares. San Fernando, 20 y Honorato Juan, 4
Aquí se concentra lo mejor de cada casa, como a ellos les gusta decir. En ambos locales el aspecto que se conserva es el de un ultramarinos de toda la vida, pero con toques modernos. La carta rebosa buen producto del mercado con guiños creativos, como la ensaladilla, que es la misma que podría hacer cualquier madre, pero presentada en una matrioska fallera, o la sepia con mayonesa a la que se le da un toque especial con una mayonesa de guiso encebollado. También bravas, croquetas de calamar en su tinta, montadito de steak tartar y, para ponerle la guinda, un flan de horchata. Tras esto, toca vivir la sobremesa más épica y refrescante, servida en copa negra.
- Éter. Antonio Suárez, 31
Del latín, “fluido hipotético, sin peso, elástico, que se consideraba que llenaba todo el espacio y constituía el medio transmisor de todas las manifestaciones de la energía”. Esta es la esencia de Éter, un entorno donde disfrutar de la comida mediterránea con toques de la cultura coreana, sin pasar por alto una coctelería pensada al detalle para maridar y disfrutar cada bocado. Abiertos desde enero, aquí hay mucho donde elegir. Y hay que estar atentos, porque cada semana organizan espectáculos musicales, de violín o saxofón, y eventos gastronómicos con maridajes. Con tal propuesta, el momento copa premium de Bulldog tendrá más sentido que nunca.
- Varetto. Gran Vía del Marqués del Turia, 73
Existe un debate abierto entre la gastronomía española-mediterránea y la italiana; la mitad cree que la mejor es la primera y la otra mitad, naturalmente, la segunda. Así que, para evitar conflictos y rivalidades, en Varetto han fusionado las dos para crear, como ellos dicen, el bar de tapas más divertido de la ciudad de Valencia. Tan divertido, que es casi obligatorio alargar la comida y entregarse al placer del Gin Tonic Bulldog. Su capitán, Toni Boix, afirma que cocinan platos versionados de forma suave y cariñosa. Burrata con anchoas, tortilla a la carbonara, albóndigas de bar o napolitanas, varias hamburguesas y un bikini de lubina con salsa bilbaína y mayonesa de lima que, ¿por qué no?
- Al Tun Tun. Plaza América, 4
Improvisa… Diviértete. A ello te animan los chicos de Al Tun Tun. ¿Cómo? Con una cocina sincera y sinceramente elaborada con el mejor género, esto es: atún rojo bluefin (de ahí su nombre), pescados y mariscos de la lonja, carnes como el chuletón de vacuno mayor cocinado al Josper y, entre tanto, pequeñas exquisiteces como las anchoas de Santoña, el soufflé de yema líquida o el micuit de foie. Nacidos para disfrutar. Eso sí, en lo que no cabe la improvisación es en la primera copa, aquí vamos a lo seguro y nos decantamos por Bulldog, ¿quién si no?
- Valen & Cia. Sorní, 35
Las ganas de comer bien y de socializar están en la naturaleza mediterránea. La suya no es sólo cocina, sino también entrega, producto, respeto, imaginación, tiempo y sinceridad. En Valen & Cia se degustan los cinco continentes con la cuchara, el tenedor o las manos. Desde un pulpo ahumado con babaganoush y yogur, unos raviolis de pato confitado con salsa de curry, y una burrata con sardina ahumada y tomatito de temporada, hasta un pan bao relleno de cordero estilo kebab o un arroz –de Valen– negro con puntilla y ajitos tiernos. En su atmósfera romántica de estilo industrial la sobremesa corre, sí o sí, a cargo de Bulldog.
- Azul Sunset Point. Dársena Deportiva Norte, Marina Real
Su terraza con vistas al puerto deportivo es para relajarse y pasar el día mientras te dejas abrazar por la slow life. Además, presumen de tener las vistas al mejor atardecer de Valencia. ¿Te imaginas presenciarlo con un buen Gin Tonic de ginebra Bulldog en la mano? Al mando del barco está Isabel Penella, una cocinera especializada en arroces que ha trabajado durante 30 años en el restaurante Canyar. Y precisamente de arroz va la cosa: paella valenciana, de marisco de la bahía, de bogavante, de langosta, arroz a banda o del senyoret, caldereta de gambón y rape, de langosta o arroz meloso de pato y conejo. Pero no sólo borda los arroces y las calderetas, otra de sus especialidades son la fideuá de cabello de ángel y el suquet de peix.
- Casa Patacona. Paseo Marítimo de la Patacona, 14
Este es un restaurante-arrocería situado en un entorno privilegiado, entre la huerta y la playa, el pueblo y la ciudad. Ofrecen una amplia oferta gastronómica de carácter mediterráneo todos los días de la semana, desde el aperitivo hasta la cena. Un espacio inspirador frente al mar que se completa con su oferta de arroces valencianos. El festival puede comenzar con unas tellinas o clotxinas (mejillones) y gambas al ajillo, y, antes de entregarse a los arroces, continuar con un pulpo a la brasa o un sepionet a la plancha. El fin de fiesta, previo Gin Tonic de Bulldog, lo marcan el flan de almendras, el coulant, la tarta de queso, el parfait de nueces con chocolate y los sorbetes.
- Dos Lunas Beach. Explanada Veles e Vents. La Marina de Valencia.
Buen ambiente y una terraza de esas que cuesta abandonar. Dos Lunas Beach tiene todo lo necesario para despedir el año por todo lo alto con la familia real o la elegida. ¿Su especialidad? La rusa, una ensaladilla a la que le dan el toque maestro con encurtido crujiente, ventresca de atún y un huevo frito. Pero, por supuesto, también hay paella y fideuà, que para algo estamos en Valencia. Así, cuando llegue el momento de pedir la primera copa de la tarde, los ojos se van a ir, inevitablemente, al negro, el color de la ginebra premium por excelencia.
- Duna Puerto. Marina Real Juan Carlos I. Muelle Sur
Situado en un edificio emblemático que invita a disfrutar de su espléndida terraza en una ubicación única, este es el hermano del conocido Duna El Saler. Los platos, elaborados con productos de primera calidad, son la esencia de su filosofía. Su general manager, Mercedes Brandez, cambió su trayectoria en banca por la gastronomía, siguiendo así la tradición familiar. Se consideran mucho más que un restaurante, ya que se puede disfrutar de un encuentro alrededor de la mesa cualquier día de la semana, con la oferta gastronómica mediterránea, pero también de servicios y suministros necesarios para todo tipo de eventos.
- Cocoa Patacona. Avda. Mare Nostrum, 4
Tiene tres espacios: el restaurante, cómodo y agradable, donde degustar la mejor cocina mediterránea con toques internacionales; el jardín, un espacio tropical lleno de color y alegría; y el porche, el espacio más cercano al mar y el lugar perfecto para que aquellos que necesitan un momento de paz y armonía disfruten de su Gin Tonic de Bulldog con total tranquilidad. Su corazón está hecho de materia viva, la misma de los océanos, ríos y campos de los que llega su producto. Porque consideran que comer no es sólo comer, sino también alimentar las sensaciones, el bienestar, nutrirse, saborear, y sentir el equilibrio entre todos los elementos.
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