El mundo de la gastronomía no iba a ser menos a la hora de aplicar las nuevas tecnologías. La elaboración de cócteles es cada vez más precisa y sofisticada, y ahora los encargados de aportar el toque final son equipos de última generación que no faltan en los establecimientos de moda. A pesar de seguir utilizando productos frescos y exóticos, ahora la atención está en afinar procesos clave como el cálculo de la temperatura, la filtración o la textura.
Existen máquinas de centrifugado que exprimen las frutas y separa los restos sólidos de los líquidos, lo que permite sacar un mayor provecho a cada producto. Lo mismo ocurre con los vaporizadores rotatorios que reducen las mezclas más delicadas mediante ebullición pero evitando que se quemen.
Ahora los bloques de hielo se tallan en máquinas para darles formas esféricas o plasmar imágenes en ellos. Las hierbas que adornan nuestras bebidas también han mejorado gracias a la innovación de los dueños. Son muchos los bares que deciden plantar menta, albahaca, tomillo, etc. en sus propios locales con la ayuda de máquinas que controlan su temperatura.
El servicio también ha salido beneficiado gracias a barriles refrigerados que almacenan las bebidas sin necesidad de esperar veinte minutos hasta que el camarero prepara nuestro cóctel. También existen nuevos envases que se consiguen congelando globos hasta formar capas finas de hielo en su interior. Al retirar el globo podemos beber el cóctel haciendo un agujero en una de sus paredes.