Desde que Perico Chicote contagió la fiebre de los cócteles a los madrileños, a finales de los años 20, la capital no ha dejado de trabajar en busca de la penúltima mezcla perfecta. Bueno, la capital y toda España, claro… tanto en garitos de nuevo cuño como en barras de tragos de autor, entre los que también se cuela algún local con espectáculos y música en directo. Y por eso ahora hay una cosa que está muy clara: los cócteles españoles nunca han tenido tanta vida.
La coctelería ha ido adquiriendo poco a poco mayor peso en el sector de la hostelería, convirtiéndose en un imprescindible para todos aquellos que quieren ofrecer una propuesta de valor. Y como hoy, 13 de mayo, los amantes de este universo tienen en el calendario marcada una cita ineludible, por el Día Mundial del Cóctel, seleccionamos las mejores direcciones para festejarlo. Y homenajear, así, la creatividad, el ingenio y la capacidad de innovación de los mixólogos. No te despistes.
Savas Bar
Desde que llegaron a Madrid desde Lituania, hace 15 años, Gintas Arlauskas y Dovi han tenido la oportunidad de conocer desde dentro algunos de los restaurantes de referencia en la capital (Sudestada, Punto MX…). Y puede que por eso hace dos años y medio ambos decidieran embarcarse en su proyecto más personal: Savas Bar. Ubicada en el creativo barrio de Lavapiés, esta coctelería (de culto y muy de barrio) se ha convertido en muy poco tiempo en pura tendencia. Su decoración industrial, sus aires clandestinos y sus paredes de azulejo blanco son testigo de la autenticidad de los cócteles que Gintas elabora (estarán más fuertes o más flojos, pero sobre todo son poco previsibles). ¿Su secreto? Calidad, creatividad y estilo casero.
Mantarraya MX
Mantarraya MX es el oasis marbellí del chef Roberto Ruiz, con el que sumó un nuevo proyecto a la familia Pacífico MX para acercar lo mejor de la gastronomía mexicana en una propuesta con personalidad propia, pero siempre manteniendo el alma hedonista de su predecesor en Madrid, Barracuda MX. El clima de Marbella y la proximidad al mar lo convierten en un enclave ideal para disfrutar de increíbles y refrescantes cócteles a base de mezcal y Humo, el licor de chile chipotle de Roberto Ruiz, como la Mezcaliña, el Bloody María y los margaritas con diferentes frutas tropicales.
Santos y Desamparados
El local, un rincón consagrado al cóctel de la zona de Huertas, bien podría pasar por un antro malasañero. Las luces tenues, la decoración (cruces, rejas, motivos sacros) y las paredes pintadas de negro tienen un aura de misterio y rollo gótico que recuerda a la cripta de una iglesia. Sin embargo, las apariencias pueden engañar: es uno de los garitos con mejor atención y servicio de coctelería de todo Madrid. Aunque en las copas preparan cualquier clásico, su fuerte son los tragos de autor. Y en todos ellos sus sabores son muy expresivos y bastante potentes, además de reconocibles (algo que suena bastante evidente, pero no siempre lo es). Entre sus pócimas de éxito figura el Dragón Amarillo, elaborado con tequila infusionado con ají amarillo y fruta de la pasión. Picante a la vez que dulce, algo que lo hace demasiado adictivo y que puede llegar a resultar incluso peligroso… porque te bebes uno detrás de otro.
La Milla
Situado en la playa de Nagüeles de La Milla de Oro de Marbella, ofrece un recorrido por la coctelería “old school”, recetas olvidadas que en el chiringuito optimizan con los spirits actuales, ofreciendo sabores refrescantes, únicos y elaborados en el I+D del restaurante. Una carta líquida novedosa y con complejos sabores que requiere de una gran preparación y donde se pueden encontrar propuestas como el Sakura Maru, un cóctel tipo nikkei que combina toques peruanos y japoneses (está elaborado con diez ingredientes diferentes). Una propuesta que se puede disfrutar en sus camas de playa, a tan solo unos pasos del chiringuito.
Bule Bule
En este proyecto único del grupo Viva las Vegas, gastronomía, música y espectáculo se encuentran en Madrid para convertir cada día en una experiencia inolvidable. Y su carta de mixología se presenta como una manifestación artística de géneros musicales convertidos en cócteles. Desde de un ‘pop’, un cóctel elaborado con Roku Gin, pistacho, almendra, lima, hierbabuena y clara de huevo, ideal para los fanáticos del pop japonés, hasta un ‘chachachá’, compuesto por Ron Havana 7, tequila Don Julio Reposado, zumo de lima, zumo de naranja, sirope de almendra y jengibre.
SIPS
El proyecto de Marc Álvarez y Simone Caporale desafía los límites de la coctelería clásica en la Ciudad Condal: aquí no existe una barra como punto central, sino que el local tiene unas islas en las que el barman trabaja dentro y fuera. Así que el protagonismo lo tienen los clientes y el cóctel, ampliando así el valor humano. La carta, que recoge 29 opciones y está influenciada por los ingredientes de temporada, mezcla recetas clásicas con originales propuestas de autor.
1862 Dry Bar
Los enormes ventanales del rinconcito madrileño regentado desde hace 9 años por Alberto Martínez, mixólogo experimentado y empresario, no desvelan a priori demasiada información de lo que se esconde dentro: es un bar de estilo palaciego con lámparas colgantes, mesas altas, una enorme barra y, escaleras abajo, un sótano. En palabras de su propietario, 1862 Dry Bar «es una coctelería clásica del siglo XXI». Su oferta está centrada en tragos de toda la vida (aquí no se reza a las tan recurrentes bebidas tropicales ni a los peculiares gin-tónics). Su Fetiche Negroni, por ejemplo, es perfecto para el momento del aperitivo (marida magníficamente con unas gildas). Lleva Campari, vermouth seco, flor de saúco y cordial de lima.
Harrison 1933
La más reciente aventura líquida del Grupo Larrumba se ha convertido en el nuevo referente de la coctelería de la capital. Aquí el madrileño Carlos Moreno da rienda suelta a toda su creatividad y profesionalidad con una carta que está concebida como un libro de varios volúmenes que se desvelarán cada nueve meses: el primero de ellos, el que actualmente domina la propuesta, está inspirado en las Bellas Artes y cuenta con un apartado que relata la historia de cada uno de los 15 cócteles originales que lo componen. Así como sus ingredientes y el paso a paso de su elaboración, dejando a la vista el proceso completo que lleva a conseguir el perfecto trago. Uno de los más especiales se llama Como el agua –con ginebra Tanqueray Ten, vermut Martini Ambrato trucado con caramelos de eucalipto y aceitunas, cordial de rebujito y bitter Al-Andalus–, una oda a la icónica canción de Paco de Lucía y Camarón de la Isla.
Y si no quieres salir de casa…
Ron Matusalem y Martin Miller’s Gin comparten con los amantes de los cócteles las recetas inéditas de sus mejores cócteles. La mejor selección para rendir tributo al mundo de la mixología y a la pasión que ponen en cada detalle estos «magos» de las barras.