Isabel II, pese a sus 95 años de edad, sigue demostrando tener una mente emprendedora y que siempre piensa en ir más allá. Si además combina esto con sus gustos personales, el resultado es más que espectacular.
En su finca de Sandringham, cuenta con una línea de productos muy exclusivos por sus ingredientes -sacados de la propia casa de campo-, y por sus precios -bastante elevados- y, ahora, incorpora al catálogo el kétchup y la salsa inglesa.
La reina es gran fan de las hamburguesas y parece ser que esto la ha llevado a decidir apostar por estos dos productos nuevos. La receta en sí es un secreto, pero está aromatizado con dátiles, manzanas y especias, yendo más allá que el típico kétchup de supermercado. La salsa inglesa, por su parte, cuenta con una fórmula desconocida a base de vinagre y especias.
El producto viene presentado en un bote de cristal con la etiqueta que identifica a los productos de Sandrigham y cuesta ocho euros. Más allá del precio, algo que la hace aún más exclusiva es el hecho de que estos productos sólo se pueden adquirir en la tienda de la propia finca, por lo que hay que hacer una excursión a Norfolk para probarlo.
Sandrigham, una finca muy gourmet
El kétchup y la salsa inglesa se unen a la gama de productos que se ofrecen en Sandrigham para los visitantes. Desde un set de galletas y tés a otro de miel, pasando por cervezas, todo con una presentación a la altura y unos precios que quitan el hipo. El producto consumible más barato es un lote de cerveza por 25 libras (casi 30 euros), mientras que el más caro es un oso de peluche de la también exclusiva marca Merrythough, que cuesta nada menos que 130 libras (más de 150 euros).
La finca es la favorita de la reina Isabel II, de ahí que haya querido aprovechar los inmensos campos que rodean la propiedad. Ingredientes exclusivos, una marca con el sello de la casa real y unos precios a la altura. Todo un mundo gourmet ofrecido por la monarca.
