22 de octubre de 2019. Algo se tambalea en las estructuras de la alta gastronomía y conmociona al sector. Dani García echa el cierre de su restaurante homónimo de Marbella, renunciando a sus tres relucientes estrellas Michelin en pos de la expansión de su imperio gastronómico y empresarial, con propuestas mucho más casuales que se alejan de los altísimos estándares del Olimpo culinario, para llegar así a un público infinitamente más amplio.
La noticia acapara titulares, el debate de si ha hecho lo correcto o no corre como la pólvora de mesa en mesa, de barra en barra… Y una pregunta se queda flotando en el ambiente, sin respuesta (hasta hoy): ¿esta renuncia a la alta gastronomía es algo temporal? ¿Volverá García a formar parte de la constelación Michelin algún día?
Muchos vieron en la apertura de Smoked Room una clara intención de ello, de regresar a esa lujosa senda que había abandonado un tiempo atrás. Se trata de un concepto único y muy exclusivo, con capacidad para sólo 14 personas (6 de ellas en una barra frente a su imponente cocina vista), en el que se puede disfrutar de un auténtico espectáculo culinario en el que las brasas y el humo hacen de sabrosísimo hilo conductor que transforma el pescado, el marisco, la carne o la verdura en deliciosas elaboraciones que, además, se finalizan y emplatan en mesa para mayor deleite de los privilegiados espectadores que allí se hallan.
No, esto no es Bibo, ni Lobito de Mar, ni Dani Brasserie, ni siquiera Leña (aunque ambos restaurantes estén contiguos, compartiendo espacio dentro del Hotel Hyatt Regency Hesperia de Madrid). Smoked Room es otra cosa, de un nivel infinitamente superior, que ha cautivado a los responsables de la Guía Michelin. Ellos han sabido apreciar el trabajo impecable que el joven chef Massimiliano Delle Vedove, quien realmente está al pie del cañón y las brasas de este concepto creado por Dani García, y cuyo «dominio de las técnicas de cocción sobre carbón vegetal impresionó especialmente a los inspectores, que quedaron encantados con las preparaciones con sutiles toques de humo», según explica la publicación francesa en un comunicado. Tanto como para otorgarle dos estrellas. Así, de golpe. ¿No querías caldo, Dani? Pues toma dos tazas. Enhorabuena.