AOVE arbequina, picual, cornicabra, pan de cruz, hogazas, panecillos mini, quesos de oveja añejos, curados, semicurados… ‘Campo y Alma’, la nueva marca de garantía con plataforma de venta online de Castilla-La Mancha, impulsa su apartado de aceites, panes y quesos –del de los vinos ya os hablamos días atrás– poniendo al alcance del consumidor mediante su Market Place los productos con Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida que se producen, elaboran o transforman allí. En TAPAS hemos hecho una lista de los mejores para que todos tus próximos encuentros, con la Navidad de por medio, sean un éxito. Alimentos de calidad, sin intermediarios. Apunta.
Panadería Orejón – Pan de cruz IGP de Ciudad Real
La marca más característica de esta pieza elaborada artesanalmente, típica de la cocina de Ciudad Real, son los cortes en forma de cruz que presenta en el cuerpo. Se elabora con masa dura, corteza gruesa, suave y crujiente de color dorado y tiene sabor a cereal tostado. Su miga, de color blanco, es suave y esponjosa con olor intenso a cereales y ligeramente dulce. Por tener una larga conservación, está ligado a la gastronomía típica de pastores y labriegos de la zona. Puede ser utilizado en platos y guisos o como acompañante de otras recetas, marida a la perfección con quesos y vinos manchegos.
Panadería Pedro Mateos – 2 panes grandes y 5 panecillos mini IGP Pan de Cruz de Ciudad Real
Empresa familiar manchega, con más de 40 años de experiencia, que se dedica a la elaboración de todo tipo de pan. Entre sus artículos sobresale el de cruz y los dulces artesanos, productos que llevan haciendo tras dos generaciones de artesanos panaderos.
Ornal – AOVE Cornicabra D.O.P Montes de Toledo
Este aceite de oliva de categoría superior es obtenido directamente de aceitunas cornicabra y solamente mediante procedimientos mecánicos, certificado como producto Denominación de Origen DOP Montes de Toledo. El frasco que lo protege, de cristal, es de 500 ml.
Puerto la Fuente – AOVE Picual D.O.P. Aceite Campo de Calatrava
El oro líquido elaborado por Viñedos de Vistalegre es extraído en frío a una temperatura inferior a 25 grados y producido en menos de 8 horas desde la recogida de la aceituna, lo que le confiere una dosis de calidad mayor (tanto si se usa para uso y disfrute directo como para la cocina). El Picual tiene un sabor intenso de gran amargor y picor y aromas herbáceos (hoja de oliva, hierba, higuera, tomate y tomatera). Y en este caso destaca por un fuerte amargor, con cuerpo y potente. Es el más adecuado para utilizar en cocina, ya que soporta altas temperaturas sin perder sus propiedades.
Puerto la Fuente – AOVE Monovarietal Arbequina D.O.P. Aceite Campo de Calatrava
Aseguran que es el más suave de todas las variedades existentes. Se extrae en frío, a temperatura ambiente, y proviene de aceitunas en verde. En él se pueden encontrar recuerdos a hoja de tomatera, hierba recién cortada, alcachofa, manzana y plátano. Además, tiene un alto contenido de ácido oleico y es uno de los aceites más estables a la oxidación y al enranciamiento.
Quesos Villarejo – Queso de oveja gran reserva D.O.P. Queso Manchego
El queso artesano gran reserva producido por Quesos Artesanos Villarejo (que cuenta con premios como Supergold en World Cheese Awards 2019 y medalla de plata en World Cheese Awards 2018) está elaborado con leche cruda de ovejas manchegas, cuajo vegetal, cloruro cálcico, fermentos lácticos, lisozima y sal. Es apto para vegetarianos y de corteza natural comestible.
Tobar del Oso – Queso semicurado D.O.P. Queso Manchego
Es madurado por unos dos o tres meses, cosa que permite apreciar en nariz las notas lácticas típicas de la leche de oveja. Resulta agradablemente mantecoso, con persistencia media en boca, y es ideal en cualquier tabla, como aperitivo o en combinación con anchoas, aceitunas o embutido. Marida bien con vinos blancos con fermentación y crianza en roble.
Artequeso – Queso de oveja curado con AOVE D.O.P. Queso Manchego
Este queso artesano, curado con AOVE y con Denominación de Origen Protegida, está elaborado a partir de leche cruda de oveja manchega y madurado entre 10 y 12 meses en Tembleque (Toledo). De pasta prensada, con marcas en corteza de la flor y la pleita, recubierto de aceite.