Beneficios de la miel para la piel que aún no conocías

Podemos afirmar que la miel es uno de los alimentos mejor considerados en el mundo de la cosmética. Sólo sabiendo su forma de elaboración ya podemos intuir que muy mala no será, pero cuando la ingerimos o aplicamos el poder de la naturaleza queda grabado a fuego en nuestra piel.

Minerales, vitaminas y nutrientes hacen de la miel una fuente de belleza y juventud casi incalculable. Desintoxica la piel, la rejuvenece y la maquilla de forma natural, de tal manera que la mantiene nutrida e hidratada en un mínimo espacio de tiempo.

Sus beneficios más notables sobre la piel son:

Gracias a las enzimas naturales que contiene, la miel limpia la piel dejándola virgen para comenzar cualquier tratamiento de belleza, sin olvidarnos que la miel es ya en sí misma un tratamiento cosmético más.
Sus minerales y vitaminas convierten a la miel en una ayuda para la extrema hidratación. Su densidad y textura contribuyen a esta labor.
Al ser rica en azúcares no refinados, también nos puede servir como exfoliante natural para matar las células muertas de nuestro rostro.
Contiene peróxido de hidrógeno, o lo que es lo mismo, el ingrediente que necesitamos para eliminar manchas y cicatrices provocadas por el acné.
La esponjosidad de la miel ayuda a retrasar los signos de envejecimiento y a disimular las arrugas causadas por la edad.

Debido a sus beneficios son muchas las firmas cosméticas que comercializan productos naturales a base de miel, como la línea de aseo personal de champú, acondicionador y mascarilla de Le Petit Marseillais o la loción corporal de Marc Jacobs. Dos productos que sumamos nuestros favoritos.