El pan se ha convertido en un ingrediente fundamental en las casas españolas y con la llegada de la pandemia y el confinamiento, muchos fueron los que se atrevieron a preparar el suyo propio. Esta semana se celebraba los World Baker 2021 en Múnich, un evento organizado por la Unión Internacional de Panadería y Pastelería (UIB). Entre los finalistas se encontraba un sevillano, Domi Vélez; un taiwanés, Han Chih Lu; un chino, Peng Fudon y un islandés, Sigurdur Mar Gudjosson, a los que finalmente se ha impuesto.
Domi Vélez seguía la decisión del jurado desde su pueblo natal, Lebrija (Sevilla). El panadero es el segundo español en conseguir este galardón, después del catalán Jordi Morera en 2017. Los méritos por los que ha sido premiado el lebrijano han sido la innovación, la gestión del negocio, la capacitación profesional, las iniciativas de Marketing y las publicaciones. Además, ha recibido apoyo de 45 entidades institucionales, como la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), la Universidad de Cádiz, la Fundación Comillas de Santander, el CSIF y la Sociedad Andaluza para el Estudio de Intolerancias Alimentarias, por lo que se ha sentido muy arropado.
Domi Vélez ha reconocido al recibir el galardón que era el «día más importante» de su carrera profesional. «Ha sido un camino largo para llegar hasta este premio», ha señalado.
En esta ocasión, el premio de ‘Pastelero Mundial del Año’ correspondió al suizo David Schmid.
Una profesión que ha unido generaciones
Con él, son cinco generaciones las que han estado al frente del Horno de Vélez. Con 21 años la panadería se convirtió en su oficio y en el que lleva más de dos décadas. Todos los días abre sus puertas a las 5:30 horas de la mañana para servir pan tanto a los ciudadanos del municipio como a las afueras de la frontera de Lebrija.