Hoy en día, no existe mejor plan que quedar para comer o cenar con amigos en un buen restaurante y que la reunión se alargue hasta el infinito entre charlas, risas y copas. Con el ocio nocturno cerrado, o a medio gas en el mejor de los casos, la sobremesa se ha convertido en la forma perfecta de ocio para la inmensa mayoría (entre la que nos incluimos, claro).
Actualmente la sobremesa no sólo ha recuperado su esplendor, sino que es más sofisticada que nunca. Olvídate del carajillo y la partida de mus de antaño; hablamos de otra cosa… Por eso, haciendo un símil con el universo de la moda, afirmamos que la sobremesa ‘is the new black’. Porque nos gusta disfrutar al máximo de ella: que sea cool, que sea atrevida y que sea de la máxima calidad, justo como la última prenda de ropa que soñamos con incluir en nuestro armario.
Y ojo, porque esto no es una moda pasajera provocada por la situación actual, sino que ahora volvemos a valorar la sobremesa como se merece y lo seguiremos haciendo en el futuro. ¿Que por qué estamos tan seguros? Éstas son las razones.
Porque hemos echado de menos a nuestra gente
Hemos pasado tantos meses separados de los nuestros, que ahora aprovechamos cada segundo con ellos como si fuera el último. Porque las conversaciones por Zoom no están mal, ¿pero cómo vamos a compararlas a estar cara a cara? Y por eso, precisamente, el mejor plan son charlas infinitas y risas incontenibles con nuestros seres queridos. De hecho, con quién compartamos mantel es la primera y más importante clave para que la sobremesa sea un auténtico éxito. Y aunque cada uno sabe mejor que nadie de quién ha de rodearse, nosotros, puestos a elegir, apostamos por la gente divertida, atrevida, abierta, que tenga cosas que contar y –también y muy importante– ganas de escuchar.
Porque ya no tenemos prisa
En este mundo de locos en el que vivimos, cada vez apreciamos más nuestro valiosísimo tiempo libre. Por fin hemos aprendido que, de vez en cuando, hay que levantar el pie del ‘acelerador’ y poner el móvil en silencio para centrarnos en lo que pasa a nuestro alrededor y disfrutar de ello con los cinco sentidos. Y por eso ahora las sobremesas se alargan y se alargan sin fin. Sin mirar el reloj. Como debe ser.
Porque queremos lo mejor (y nos lo ofrecen)
Otra realidad es que cada vez estamos más informados, tenemos más cultura gastronómica y no nos conformamos con cualquier cosa. Esta madurez como consumidores va a la par de una oferta de cada vez mayor calidad en todos los ámbitos culinarios: desde el servicio o la comida que se pone en el plato a la calidad de las copas que se sirven en la sobremesa.
Valga como ejemplo un maridaje que define a la perfección a qué nos referimos. El de la ginebra premium Bulldog Gin (acompañada de tónica, mucho hielo, un poco de lima y un toque de pimienta negra) y el postre negro de Christian Tomás, chef de Guakame Street Food y ganador de The Best Foodie 2020, elaborado a base de chocolate negro, gotitas de aceite de coco, escamas de sal y ralladura de lima. Una combinación insuperable que supone el complemento perfecto a una de esas sobremesas que hacen historia.
Y como hay que ser atrevidos en esta vida, si quieres aventurarte a prepararlo en casa, sigue estos pasos. No te arrepentirás:
1. Funde chocolate negro en una olla al baño maría, añade lentamente un poco de gotitas de aceite de coco hasta conseguir una textura homogénea y déjalo reposar.
2. Selecciona un molde con la forma que más te guste… (sí, también vale la forma de la botella de Bulldog) y vierte ahí la deliciosa mezcla. Deja que atempere.
3. Antes de que se solidifique por completo, añade las escamas de sal y mételo en la nevera.
4. Una vez haya solidificado por completo, decóralo con más escamas de sal y ralladura de lima.
5. Disfrútalo en tu sobremesa junto a tu Gin&Tonic de Bulldog, potenciando gracias a la sal el característico sabor de la lima y la pimienta.
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