Tapas, junto con la compañía de bebidas Pernod Ricard, reunió este martes a diversas personalidades del mundo empresarial y gastronómico en Tapas Talks para analizar las nuevas tendencias en los hábitos de ocio y consumo de espirituosos, algo que ya era palpable antes de la pandemia pero que a causa del covid se ha acelerado. Nuevas tendencias que han provocado el nacimiento de innovadores productos, como la gama light de Pernod Ricard, que se ha lanzado en primicia en el mercado español en dos de sus marcas más emblemáticas: Ballantine’s Light y Beefeater Light, que contienen menos alcohol manteniendo el mismo sabor de siempre.
En el encuentro, que fue moderado por el subdirector de Tapas Pablo Ortega, participaron Marisa Carrión, Head of Data Strategy and Business Transformation de Pernod Ricard; Carmen Bustos, CEO y fundadora de Soulsight, Alejandro de la Rosa, PR & Communication Manager de Only You Hotels (y @quenomeladenconqueso en redes sociales) y Álvaro Castellanos e Iván Morales, cofundadores del grupo Arzábal.
Consumimos menos, pero mejor
Los asistentes a este Tapas Talks analizaron las nuevas tendencias hacia un consumo más consciente y responsable, además del papel fundamental que la hostelería y las marcas ocupan en este nuevo paradigma.
Marisa Carrión aseguró que estos cambios se han acelerado a causa de la pandemia, pero que Pernod Ricard ya los había identificado antes del virus. «Los hábitos de consumo vienen cambiando desde 2018. Los jóvenes han empezado a cambiar el consumo de noche por el consumo de día y han preferido unirse a marcas con propósito que les digan algo con legitimidad y credibilidad. Los adultos también piensan en beber menos pero mejor, con marcas líderes que les permitan ese momento de indulgencia».
Por su parte, Alejandro de la Rosa afirmó que «valoramos mucho más el ocio porque cosas que antes nos parecían muy habituales ahora nos parecen épicas, como salir a comer a una terraza o salir a tomarte una copa. Consumimos menos porque salimos menos y consumimos mejor porque no nos importa gastarnos un poco más de dinero en algo que vamos a disfrutar y que está bien hecho».
Para Iván Morales, del grupo Arzábal, el consumidor ha modificado sus tendencias de consumo sin renunciar al disfrute personal. «Al final nos gusta compartir, nos gusta salir y nos gusta no perdernos nada. El ocio sigue estando ahí de una manera muy potente». A lo que Álvaro Castellanos añadía que «el cliente cuida mucho cómo bebe y qué bebe en cada momento. El cambio en la tendencia del público es brutal».
El valor de las relaciones personales
En cuanto a la situación coyuntural que estamos atravesando debido a la pandemia y el consumo en casa que tanto hemos practicado, Carmen Bustos, de Soulsight, apuntaba que «no todo el mundo se puede permitir tener una súper experiencia gourmet en su casa», y considera que el delivery y las experiencias en el hogar no van a sustituir «el rol social que tiene el bar, algo que me parece muy importante».
Por su parte, Iván Morales opinaba que «se van a quedar con nosotros esas reducciones de los horarios, los delivery de calidad, las terrazas de invierno… pero, por supuesto, van a continuar los bares, los restaurantes, las barras, el compartir y el vivir». Y Álvaro Castellanos coincidía con su compañero: «hay cosas que son irremplazables, como tomarte una copa con un amigo o con tu chica. Lo que va a petar siempre es disfrutar con tu gente».
Tendencias pasajeras o permanentes
Marisa Carrión lo tiene claro: «El consumo en casa será más pasajero, porque en España somos gente de cultura social. Somos el país con más densidad de bares del mundo y necesitamos esa relación personal, lo que nosotros en Pernod Ricard denominamos convivialité». Por el contrario asegura que sí se mantendrá el consumo de día: «El alargar las ocasiones, el no poner en riesgo la mañana siguiente, seguir haciendo deporte, cuidándote, pero al mismo tiempo disfrutar de una copa responsable, de tu momento de aperitivo o sobremesa. Un consumo indulgente y moderado».