La Comunidad Valenciana es uno de los grandes epicentros de la bendita dieta mediterránea (declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, por cierto). Y no ha nacido aún el virus capaz de dejarnos sin sus arroces o sus productos de la huerta, sin sus aceites o sus mariscos, sin sus recetas tradicionales o esos platos de vanguardia de sus chefs estrella… En definitiva sin esa maravillosa forma de comer (y de vivir en general). Porque sigue siendo uno de los destinos más deseados por todos y, a pesar de la que está cayendo, también uno de los lugares más seguros.
Porque al igual que todos los profesionales de la hostelería valenciana –desde el primero hasta el último– han demostrado profesionalidad y responsabilidad en los últimos años logrando situar su tierra en el lugar gastronómico que le correspondía, lo mismo sucede ahora con todas las medidas de seguridad necesarias en estos tiempos extraños.
Para reivindicar esto que muchos ya sabemos (y que la humanidad entera merece saber), se acaba de poner en marcha la campaña ‘Comunidad Valenciana: tu destino gastronómico seguro’, promovida por la Confederación empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (CONHOSTUR), Turisme Comunitat Valenciana y L’Exquisit Mediterrani. Con ella se busca fomentar un turismo gastronómico que garantice la salud tanto de visitantes como de trabajadores del sector de la hostelería y así mantener esta región como un punto clave en el mapa culinario nacional e internacional.
Embajadores estelares
Son muchos los grandes chefs valencianos que se han unido a la causa. Y entre ellos encontramos a pesos pesados de los fogones como Kiko Moya, Susi Díaz, Raúl Resino, Cristina Figueira, Begoña Rodrigo o Luis Valls.
Ellos son la punta de lanza de una región que cuenta con 125 espacios gastronómicos presentes en la Guía Michelin (con una o varias estrellas) y 66 en la Guía Repsol. A lo que habría que añadir, por supuesto, un enorme y sabroso ecosistema culinario compuesto por una amplia gama de establecimientos que se extienden por todo el territorio.
Desgranando estas cifras, la Comunidad Valenciana cuenta con restaurantes con tres Estrellas Michelin (Quique Dacosta Restaurant, en Dénia), cuatro espacios con dos Estrellas (como novedad El Poblet de Quique Dacosta en Valencia, con Luis Valls como jefe de cocina; Ricard Camarena, también en la capital; BonAmb, en Jávea, y L’Escaleta de Cocentaina, en Alicante) y hasta dieciséis restaurantes con una Estrella Michelin (entre los que destacan las novedades de La Salita de Begoña Rodrigo en Valencia y Tula de Clara Puig y Borja Susillo en Jávea).
Una inmensa despensa
Aparte de la pericia de sus chefs, el producto de la Comunidad Valenciana es el gran protagonista de su propuesta gastronómica. Su despensa está compuesta por auténticas joyas como la alcachofa de Benicarló, la gamba roja de Dénia, el arroz, la chufa, la ‘clótxina’ de Valencia, la granada mollar de Elche, el caqui de la Ribera del Xúquer, las cerezas o el turrón de Alicante, la carne de conejo, los nísperos de Callosa d’en Sarrià o el tomate de El Perelló… Y así podríamos seguir el día entero.
Otro de los mayores estandartes de la Comunidad Valenciana es la producción de cítricos. Según datos ofrecidos por la Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana, la previsión de la cosecha de cítricos para la campaña 2020-2021 ha crecido en dos dígitos, siendo Castellón la provincia que lidera este repunte de producción.
Asimismo, la Comunidad Valenciana destaca por productos tan propios como el tomate, con 76.663 toneladas o el aceite, con 17.371 toneladas (produciéndose en esta zona el 9% de la producción total de España).
Tampoco se puede entender la Comunidad Valenciana sin el protagonismo de su mar y de las lonjas de pescado. En este sentido, se creó en 2017 el identificativo Peix de llotja (pescado de lonja), que intenta fomentar el consumo de pescado local y de temporada.
Una enorme variedad y calidad de productos que se ven reflejadas en las más de 20 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas que nacen de la región. De entre ellas, las más sonadas son la DOP Alcachofa de Benicarló, la DOP Arroz de Valencia, la DOP Chufa de Valencia, la DOP Kaki Ribera del Xuquer y la IGP de Jijona, que regula Jijona y Turrón de Alicante.
En cuanto a sus excelentes vinos –en 2018, se produjeron 247.930 toneladas de uvas para la vinificación–, destacan la DOP Alicante, la IGP Castelló, la DO Valencia la DOP Cava y la DOP Los Balagues, entre otras.
Todo esto hace que siempre queramos volver a la Comunidad Valenciana… y que siempre que volvemos, disfrutemos de lo lindo.