Hasta hace bien poco, el hacer visitas virtuales por edificios o establecimientos parecía casi más propio de Black Mirror que de nuestro día a día. Pero llegó el coronavirus, con su encierro forzoso, y aceleró todo lo relativo a la digitalización. Desde entonces han sido muchas las bodegas que han organizado estos tours digitales por sus instalaciones, pero lo cierto es que Familia Fernández Rivera ha dado un paso más y se ha adelantado al resto en este camino de innovación. El grupo vitivinícola ha sido el primero en incorporar a sus recorridos virtuales la realidad aumentada, la misma tecnología que ya incorpora, entre muchos otros, el MET de Nueva York o Hermés en algunas de sus boutiques.
¿Qué es la realidad aumentada?
Pues como su nombre indica, se trata de ofrecer contenido adicional a la propia realidad que nos rodea. En el caso que nos ocupa, a través de nuestro ordenador, smartphone o tablet podemos ir recorriendo a golpe de clic los distintos espacios de las cuatro bodegas que conforman Familia Fernández Rivera.
Pero lo novedoso del asunto es que no sólo podemos apreciar las distintas estancias de Tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa de la Granja y El Vínculo (así como en el Hotel AF Pesquera), sino que a lo largo de nuestro recorrido podremos ir pinchando en incontables puntos de información para conocer, entre otras cosas y en todos los formatos imaginables (texto, audio, video…), la historia de la bodega, qué es un lagar o las notas de cata de un vino concreto. Sólo por poner algunos ejemplos.
Además, por supuesto, de adquirir la propia botella. Y es aquí precisamente donde radica el potencial casi infinito de esta tecnología como poderosísima herramienta de marketing.
Valor añadido a la experiencia
Este proyecto online de realidad aumentada se ha llevado a cabo conjuntamente con la empresa 3sVirtualtours. Y más allá de la innegable funcionalidad comercial que tiene, lo verdaderamente importante es el valor que se aporta al consumidor. Éste podrá conocer cómo Familia Fernández Rivera desarrolla todos los procesos de producción, embotellamiento, etiquetado y distribución de sus tintos y blancos, suponiendo la simbiosis perfecta entre el entorno real y el digital. Como si tuviéramos un guía a nuestro lado susurrándonos al oído todo lo referente a nuestra visita. Y además de ofrecer imágenes con una resolución asombrosa (se puede llegar a leer el etiquetado de las botellas), la herramienta también nos permite ver los espacios desde perspectivas que no podríamos observar en una visita real.
«Nuestro principal objetivo era dar a conocer Familia Fernández Rivera de una forma sencilla y atractiva. Que permita a todo aquel que quiera, desde el lugar que quiera, conocer en profundidad quiénes somos y cómo trabajamos nuestra pasión por el vino», afirma Lucía Fernández, directora general de Familia Fernández Rivera.
«Además, para nosotros era muy importante que la experiencia fuera muy intuitiva. Y que permitieran al visitante virtual disfrutar de todo el proceso de elaboración de los vinos de forma muy sencilla. Se demuestra la ilusión de la tercera generación de esta familia para convertirnos en el grupo de bodegas más importante de la Ribera del Duero», concluye.