Que sí , que sí, está claro que el vermut está en todas partes y que ya os conocéis todas las marcas habidas y por haber. Pues no, queridos vermuteros, la historia de este brebaje no es tan sencilla porque el panorama del vermut sigue creciendo lo cuál hace que nuestra pasión por él siga aumentando. Si ya nos gustaba la hora del aperitivo ahora la cosa se hace más interesante porque ahora podemos comparar, descubrir y disfrutar vermuts nuevos, clásicos, antiguos y de lo más innovadores. Justo este mes hemos descubierto a Turmeon, un vermut que llega directito de Zaragoza que nace de una receta familiar donde se lleva elaborando por más de tres generaciones. Según cuentan sus creadores, este vermut solo lo fabricaban para vender a granel pero debido a los grandes halagos por parte de sus clientes decidieron (por fin) embotellarlo. Desde la marca dicen que “parte de su secreto reside en que cierta cantidad del vino ha envejecido por más de 80 años en unos toneles (pipas) que nuestro propio abuelo (el Pipero) fabricó. Cada vez se extrae solo una pequeña parte de vino de cada pipa, haciendo posible así, que tomando este vermut, podamos tomar una pequeña porción del vino con el que se llenó originalmente”.
No solo su historia es bastante curiosa sino que también su packaging tiene algo que contar al ser la primera etiqueta en movimiento del mundo en la que se puede apreciar a un Pac Man correteando persiguiendo y zampando corazones a toda pastilla.
Su base se encuentra en las variedades de uva Macabeo y Garnacha y está macerado con alrededor de 12 botánicos como la canela, clavo, ajenjo y tres más que encajan en el apartado de los afrodisíacos De hecho, si examinamos su nombre -Turn+Me+On (enciéndeme)- descubriremos que mucho tuvieron que ver en algunas pócimas de amor medievales y que ahora, ayudan a nombrar a uno de los vermuts más recientes del mercado.
De momento solo está disponible en Zaragoza y fuera de España, pero en breves llegará en formato pop-up a Madrid.