Pedro Almodóvar ha conquistado al mundo entero (academia de Hollywood incluida). Su personalísimo universo cinematográfico es una mezcla de ingredientes imposibles: travestis que charlan con señoras de La Mancha, exprostitutas reconvertidas en monjas o toreros que asesinan también fuera de la plaza. Todo ello da forma a su potente costumbrismo pop en el que lo extraordinario sucede en lugares cotidianos. Tan cotidianos como las cocinas, que en muchos de sus filmes son testigos mudos de los geniales delirios del cineasta. Te invitamos a pasar a algunas de ellas.
Lo que se cuece en las cocinas de Almodóvar
MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS
En esta cocina se parió una de las recetas que siempre recordaremos del cine de Almodóvar (incluso de la historia del cine en general): la del gazpacho que preparó una desequilibrada Pepa Marcos (Carmen Maura) a base de tomate, pepino, pimiento, cebolla, una puntita de ajo, aceite, sal, vinagre, pan duro, agua y… valium, muchísimo valium. Que no falte.
Lo que se cuece en las cocinas de Almodóvar
DOLOR Y GLORIA
No es que Salvador Mallo (Antonio Banderas) cocine mucho a lo largo de la última obra de Almodóvar. Al menos alimentos… Porque lo que sí pone al fuego constantemente es la cucharilla rebosante de heroína. Una dieta, basada en el caballo, que no es precisamente la más recomendada por la OMS. De hecho, le pasa factura al protagonista, que sufre un ataque de asfixia en esta cocina. Nada que no se pudiera arreglar, acto seguido, con otro chino…
Lo que se cuece en las cocinas de Almodóvar
ENTRE TINIEBLAS
Las monjas no sólo entran en la cocina para preparar yemas o leche frita (al menos las monjas de las películas de Almodóvar…). En este filme, sor Estiércol (Marisa Paredes), hasta arriba de LSD, tira al suelo una botella de vino y pisa descalza los cristales rotos como penitencia por todo el mal que ha hecho en su vida anterior… Esto sí que es un buen viaje, y no el éxtasis de Santa Teresa de Jesús.
Lo que se cuece en las cocinas de Almodóvar
¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO?
Hay quien asegura que fregar los platos le relaja. No era el caso, ni mucho menos, de Gloria (Carmen Maura, otra vez) en esta película. Y es que cada vez que se ponía a la faena surgían las grandes broncas con su marido, taxista de profesión y alcohólico de vocación. Tal era la tensión acumulada en aquella cocina, que un buen día Gloria agarró una pata de jamón (no sabemos si ibérico) y le atizó a su cónyuge en la cabeza, dejándole más seco que la mojama.
Lo que se cuece en las cocinas de Almodóvar
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Otro asesinato entre sartenes y estropajos es el perpetrado por Paula (Yohana Cobo) a su padrastro cuando éste intentaba violarla. Pero no es la única cocina que juega un papel determinante en el largometraje. Y es que ante la desesperación y para proteger a su hija, su madre, Raimunda (Penélope Cruz), esconde el cadáver en el congelador del bar de su vecino Emilio y allí permanece varios días. Pero no es para tanto: cosas peores se ha encontrado Alberto Chicote en Pesadilla en la cocina…
