El amor hay que celebrarlo en todas sus formas y mejor si esa celebración se lleva a cabo en un local fetén y con una carta de platos que logre que te enamores perdidamente.
Echa un vistazo a estas cinco propuestas de restaurantes en Madrid para celebrar San Valentín y decide con quién prefieres pasar este romántico día:
No importa a quién ames pero sal a celebrar San Valentín
1. Para ir a cenar con tu esposo/a
Dicen que el matrimonio es el fin del romanticismo… esto puede ser motivo de debate pero de lo que no hay duda es que San Valentín puede ser una fecha clave para renovar los votos y, ¿qué hay más romántico que el día de los enamorados? El país del amor, Francia. Por eso te proponemos una velada especial en Brasserie Antoinette, uno de los pocos representantes de la cocina francesa en Madrid. Un restaurante formal de aires palaciegos con un cuidadisimo interiorismo, perfecto para una cena romántica de manual. Su carta con ingredientes casi siempre importados de Francia te hará volar hasta el país galo sin salir de la capital. Para una noche de diez, prueba su magret de pato con puré de remolacha y maracuyá y su ragú de buey y verduras. Por supuesto, no salgas de allí sin echar un vistazo a su selección de verdaderos crepes y gofres. Bon appétit y, ¡qué viva el amour!
Dirección: Calle Preciados 34, 28013 Madrid.
No importa a quién ames pero sal a celebrar San Valentín
2. Para ir con tu novio/a
No hace falta que llegue San Valentín par disfrutar de tu pareja pero nunca está de más ponerle un toque de ilusión el 14 de febrero además, tenemos fichado uno de los enclaves más románticos y privados de Madrid. En el Barrio de las Letras se encuentra la Bodega de los Secretos, un espacio diferente donde volverte a enamorar, un antiguo almacén de vinos que está considerado la bodega más antigua de Madrid, del siglo XVII. Un restaurante laberíntico formado por galerías de hornacinas donde antaño descansaba el vino en y, que hoy, sirven de reservados que garantizan la privacidad. En sus platos con aire internacional destaca el estilo mediterráneos, en los que no faltan las concesiones a los productos de moda: burrata, tartar de atún, pulpo a la brasa o secreto de ibérico. Y por supuesto su bodega cuenta con una amplia selección de caldos.
Dirección: Calle de San Blas, 4, 28014 Madrid.
No importa a quién ames pero sal a celebrar San Valentín
3. Para ir con ese rollito sin compromiso
Lleváis poco tiempo y aún no está definida vuestra relación, igual tampoco os interesa porque claramente tiene una fecha de caducidad cercana pero, ¿a quién le amarga un buena cena? A nadie. Por eso os proponemos un lugar perfecto: Arallo Taberna, un local informal y desenfadado lejos de los compromisos. Precios asequibles y platos al nivel de un estrella Michelín. Esta taberna es la hermana pequeña del grupo gallego Amicalia (propietario también de Alabaster) ubicada en pleno centro, paralela a la Gran Vía. En Arallo se definen como Galleguísimo sin tópicos y su carta es sencilla pero bien ejecutada, diseñada para que puedas compartir y probar varios platos. Ofrece el producto nacional como protagonista pero siempre con pinceladas de otros países, desde México hasta Japón, pasando por Perú o India. Entre sus hits se encuentran las navajas con wasabi, las croquetas-nigiri de merluza –se ha sustituido el arroz por una croqueta de salsa verde, coronada por un delicado sashimi de merluza– o los dumplings (empanadillas chinas al vapor) rellenas de cocido, obligatorio probarlas.
Dirección: Calle de la Reina, 31, 28004 Madrid.
No importa a quién ames pero sal a celebrar San Valentín
4. Para ir con tu grupo de amigos
Porque tus amigos también son el amor de tu vida y nunca está de más salir a celebrarlo. Te mostramos el planazo en el nuevo local de moda de la capi. Se llama Salvaje y se acaba de inaugurar. Un concepto que muestra la cara más desenfadada de la alta cocina japonesa, propuesta gastronómica de fusión en un ambiente de lo más animado, con música y performances en directo. Su carta de coctelería es fascinante con más de una decena de combinados de creación propia y, te da tiempo a probar más de uno porque el local abre hasta las 3:00 h. Este espacio rompedor, sofisticado y MUY divertido en el que destacan su decoración cálida y cosmopolita. En Salvaje Madrid se ha diseñado una carta que tiene su base en los pescados y mariscos del Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo –de donde vienen los bogavantes, los carabineros, el pulpo, las ostras, las vieras, la lubina, las gambas rojas, el erizo de mar y los percebes, en temporada– y en otros productos nacionales como setas, trufa negra, algunas verduras. En el apartado de sushi y raw bar de la carta se pueden encontrar desde sashimis y niguiris hasta originales rolls de creación propia como el Dinamite. Destaca el dumpling de bogavante, la coliflor con puré de coliflor ahumada, el bacalao negro con emulsión de umeboshi o el cordero cocinado a baja temperatura durante 17 horas. De los postres, son imprescindibles la Tortura Salvaje –plátano envuelto en masa filo crocante, crema chantillí y salsa de chocolate caliente– y el Shiso Cheescake, muy cremoso y servido con maracuyá, crumble y crema de yuzu.
Localización: Calle de Velázquez, 96, 28006 Madrid.
No importa a quién ames pero sal a celebrar San Valentín
5. Para que puedas llevar a tu mascota: Tu mascota te ofrecen un amor incondicional cada día, ¿por qué ibas a dejarla en casa? Llévatela contigo a festejar San Valentín al restaurante La Galleta en Malasaña, con su cuidada y estilosa decoración. Un ambiente excepcional que invita al romanticismo. La carta es sencilla pero se ajusta muy bien a la relación precio. Una cocina informal de estilo creativo mediterráneo fusión, y postres que tienen como protagonista a las galletas Fontaneda y es que, los propietarios del restaurante son parte de la familia que fundó la conocida marca de galletas.
Dirección: Corredera Baja de San Pablo, 31, 28004 Madrid.
6. Para ir con el amor de tu vida: tu mismo.
Rechaza la idea de que San Valentín no es para ti, el amor más importante en esta vida es el que se profesa uno mismo o sea que, sal y concédete un capricho. Además queremos proponerte un lugar en el que los que van solos juegan con ventaja: La de Sala de Despiece, siempre es más fácil encontrar un huequito en una de las barras más cotizadas de la calle Ponzano. Este local a medio camino entre carnicería y cámara frigorífica posee una alargada barra cocina vista y unos productos que te preparan al momento, aunque eso sí, apenas lo transforman para mantener su sabor. Entre los platos más codiciados de este lugar se encuentra el rolex, el atún en tartar y la alcachofa a la romana. Toma nota.
Localización: Calle de Ponzano, 11, 28010 Madrid.