Las verduras no suelen estar en la lista de comidas más deseadas pero ¿y si les añadimos un poco de color y las convertimos en postres? Entonces la cosa cambia. Los postres de verdura nos pueden ayudar a que resulte más atractivo incorporar hortalizas en la dieta. Y la tarta de remolacha Red Velvet es uno de los postres más coloridos. Sigue leyendo para descubrir cómo puedes hacerlo tú mismo en casa.
Ingredientes:
- 200 g de remolacha
- 3 huevos
- 350 g de harina
- 300 ml de leche
- 200 g de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 1 cucharadita de colorante rojo
- Zumo de limón
- Sal
- 50g de mantequilla
- 100 g de crema de queso
- 200g de azúcar glaseada
Para preparar esta tarta, lo primero que debes hacer es calentar el horno a unos 160 grados, mientras él va adquiriendo temperatura ve a por un molde de buen tamaño.
En otro recipiente introducimos la leche con el zumo de limón y lo apartamos. Después, batimos los huevos y le añadimos el azúcar, la remolacha triturada y la vainilla. Acto seguido, añadimos la harina con la levadura, el cacao, la sal y el colorante rojo. Una vez tengamos esto mezclamos todo (incluida la leche con limón apartada) en el molde.
Metemos al horno durante unos 30 minutos aproximadamente. Una vez listo, será el momento de sacar y dejar enfriar.
Mientras esperamos a que se enfríe completamente, elaboramos la crema de queso. Para ello, ponemos en la batidora la mantequilla con el azúcar glass y mezclamos hasta que no queden grumos. Incluimos la crema de queso y volvemos a batir hasta que sea esponjoso, alternando velocidades bajas y altas. Cuando la crema esté acabada la extendemos en la parte superior de la tarta que teníamos en el frigo.
Finalmente, la dejamos enfriar más tiempo para que sea todavía más compacta y… ¡a disfrutar!