Los investigadores han descubierto que las personas que sufren de depresión carecen de varias especies de bacterias intestinales. Aún no saben si la depresión conduce a la desaparición de esos tipos de bacterias o si su ausencia conduce a la depresión. Pero la conexión descubierta entre los dos podría terminar siendo un gran alivio para estas personas. John Cryan, neurocientífico de la University College Cork en Irlanda, ha sido uno de los defensores de la conexión entre el cerebro y el microbioma intestinal. Cryan cree que estos estudios son la primera evidencia real de esa conexión.
Varios estudios en ratones haan indicado que las bacterias intestinales pueden afectar al comportamiento y los estados de ánimo de las personas. Y es que, según estos estudios, las bacterias intestinales pueden influir en tu estado de ánimo y prevenir la depresión por lo que los alimentos probióticos, que estimulan la salud de su intestino, deben ser incluidos en tu menú. Los hallazgos de estas investigaciones han sido publicados recientemente en “Nature Microbiology” y después de estos resultados y su publicación, se inicia la carrera para usarlos de una manera práctica con el objetivo de ayudar a las personas deprimidas a mejorar su salud mental.