A medida que los consumidores se interesan por la sostenibilidad de los
productos que compran, se dan cuenta de que es más fácil comprar frutas y verduras
sostenibles que pescado y marisco. Esto ocurre porque la gente de a pie desconoce por
completo cuáles son las variedades más sobreexplotadas y de dónde proviene cada uno
de esos animales.
Por eso, Greenpeace ha decidido ayudar a los compradores a tomar decisiones sobre
dónde comprar los productos del mar en función de su política como empresa, sus
iniciativas para asegurar y promover la sostenibilidad, la transparencia de su cadena de
suministro y cómo de sostenible es su selección de mariscos. Según estas variables ha
clasificado las franquicias estadounidenses más conocidas de más sostenibles a menos,
llevándose el primer puesto Whole Foods, una de las cadenas que hace un mayor
esfuerzo por evitar los mariscos capturados ilegalmente o Hy-Vee, con el segundo puesto,
al instruir a su personal para poder responder a preguntas sobre la sostenibilidad además
de tener un blog en el que explican a los clientes sobre cómo tomar decisiones
responsables en sus compras.