El lino, también conocido y comercializado como semillas de lino o linaza, proviene de la
planta del lino y es una de las fuentes vegetales más ricas en Omega 3 de la naturaleza.
Esta planta se cultiva exclusivamente para conseguir sus semillas ya que contienen una
gran cantidad de fibra. Pero, ¿sabes cómo consumirlas? Cuando las semillas de lino se
consumen enteras, estas pasan por el cuerpo sin ser digeridas, actuando simplemente
como fibra y sin que nuestro cuerpo asimile la mayoría de los beneficios que nos aporta
-como el calcio, el hierro y el fósforo-.
En cambio, cuando se introducen dentro de la dieta molidas, las semillas de lino son
mucho más bioasimilables, facilitando la absorción de nutrientes como proteínas, omega
3, lignanos, vitaminas y minerales además de absorber la fibra soluble e insoluble. Una de
las formas más cómodas de introducirlas en las comidas es a través de smoothies, bowls,
batidos, ensaladas o cremas.