El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha publicado en la revista International Journal of Cancer un estudio sobre la relación de los horarios de las comidas y del sueño con el riesgo de padecer cáncer.
El análisis parte de los cambios en el estilo de vida, centrado en los nuevos patrones de alimentación y sueño, catalogables de poco recomendables, y que afectan directamente a la salud del individuo. Por esta razón, quisieron llevar a cabo el estudio, en el que, por cultura, “los países del sur de Europa tendrían especial repercusión”, según asegura Manolis Kogevinas, investigador del ISGlobal.
Los nutricionistas y médicos ya nos avisaban: cenar antes, comer 5 veces al día, hacer una dieta equilibrada… pero nosotros, mientras tanto, nos despistábamos. Pero ya no hay excusas, porque no seguir estas recomendaciones, según el estudio, puede dañar tu salud. Las personas que cenan antes de las 9 de la noche o las que esperan al menos dos horas antes de acostarse tienen, aproximadamente, un 20% menos de riesgo de cáncer de mama y próstata que aquellas que se acuestan nada más cenar, o que ingieren comida después de las 10.
Esto no supone un cambio en nuestra rutina, que también, sino que va más allá, ya que cenar antes equivale a comer antes, llegar antes a casa y, por lo tanto, modificar la jornada laboral y familiar. Cambios que, a la larga, serán más que positivos para ti.