“La pizza es la mejor amiga del hombre” y por ello han aparecido en nuestras vidas los Pizza ATM, es decir, cajeros de pizza.
Esta máquina está pensada para dispensar los productos de forma automática y hacer que sus consumidores puedan tomar este alimento en cualquier lugar a cualquier hora del día.
El funcionamiento es muy sencillo, simplemente hay que seleccionar los ingredientes, gestionando el pedido a través de la pantalla. A las bases prediseñadas se les pueden incorporar otros elementos adicionales, al gusto del cliente.
Una vez realizado el pedido la pizza se introduce en el horno, donde se cocina a una temperatura de 260 grados durante 3 minutos. Al finalizar, los 30 centímetros de masa con ingredientes salen por una ranura, almacenados en una caja.
Aunque es posible que nunca hayas visto uno o si lo has visto ni te has fijado, el cajero automático de pizza existe en Europa desde hace 14 años, como lo lees, gracias a Paline -la empresa diseñadora-.