Hoy en día tenemos miles de posibilidades alcohólicas para emplear en la cocina, desde coñac hasta cerveza. Lo cierto es que le dan un sabor y aroma original, modificando los platos hacia versiones más creativas y únicas. En los platos salados, se suele utilizar para resaltar el sabor de un plato, mientras que en las recetas dulces sirve para flamear, humedecer e incluso aromatizar el postre.
¿Se evapora el alcohol que añadimos a la comida? Según un estudio del departamento de agricultura de los Estados Unidos, todo varia en función del método de cocción y del tiempo utilizado, pero siempre queda algo, es decir, no termina de consumirse.
El toque de sabor que aportan los alcoholes puede ser sustituido por frutas, zumos o incluso especias. Todas estas alternativas deben ser empleadas con precaución ya que su sabor afrutado es mucho más potente que el del alcohol.
Por si quieres probar con alguna sustitución…
- Coñac= zumo de uva, frambuesa, melocotón o manzana. Depende del sabor final que quieras dejar.
- Ron= zumo de uva o piña.
- Tequila= zumo de cactus.
- Champán, cava= zumo de naranja o de arándanos.
- Jerez dulce y Oporto= zumo dulce de manzana, naranja y arándanos.