Massimo Bottura y su Osteria Francescana (Módena) se hicieron ayer con el número 1 de la lista The World 50 Best Restaurant 2018. A solo un paso de distancia, los hermanos Roca levantaron un merecido número dos, acompañados, también, por los amigos de Mugaritz (número 9), Etxebarri (10), Disfrutar (18), Arzak (31), Tickets (32) y Azurmendi (43).
España continúa siendo una de las grandes referencias gastronómicas del mundo, pero hoy debemos quitarnos el sombrero ante el señor Bottura y hablar de un proyecto que va más allá de la cocina.
Massimo se posiciona en contra de uno de los grandes problemas del mundo, y gracias a su influencia para remover conciencias, y a través de su fundación Food for Soul, se llevan a cabo campañas contra el derroche de alimentos.
Con la fundación se hacen investigaciones y divulgación de la alimentación sostenible. El chef llegó a crear, junto a David Hertz y Ale Forbes tras el mundial de Rio de Janeiro en 2016, una iniciativa para luchar contra desnutrición y la exclusión social, el Refettorio Gastromotiva, alegando que es para “Un mundo con menos desperdicio; un mundo más inclusivo”. Funciona como un restaurante-escuela en donde jóvenes talentos o invitados cocinan con ingredientes sobrantes para ofrecer cenas gratuitas, alimentando así un rincón del mundo.
Pero no es la primera vez que el italiano hace de las suyas. En la Expo de Milán (2015) ya alimentaba a numerosas personas sin hogar con los productos sobrantes del acontecimiento. También contó con el apoyo de varios chefs para que la iniciativa fuera lo más completa posible.
Massimo Bottura tiene el entusiasmo y la ilusión para hacer crecer un proyecto que va más allá de la gastronomía. Por eso, y por la calidad de su Osteria Francescana, se ha despertado hoy siendo el mejor restaurante del mundo.
“Un chef no es un artista… Es un artesano”.
Felicidades, Maestro.