La cadena de comida rápida KFC -Kentuky Fried Chicken- quiere eliminar el 20% de las calorías por porción para el año 2025. ¿Su solución? Ofrecer pollo vegetal, pero con la receta original clásica de la compañía.
Este cambio se debe a las nuevas medidas sanitarias impuestas en Inglaterra, las cuales sugieren una ingesta de 400 calorías en el desayuno, 600 en comida y 600 en cena. El gigante del pollo quiere alinearse con esta decisión. Por ello, proponen transformaciones en su menú, basadas en beneficiar la salud de sus clientes. De ahí la idea de una receta de pollo que no es pollo, y que se pondrá a la venta a finales de año en Reino Unido a modo de prueba.
No se conoce si el pollo frito falso de KFC llegará a otro continente y tampoco cómo lograrán que su alimento estrella tenga el mismo sabor, pero una opción sería partir del seitán, un alimento a base de gluten y trigo que se convierte en una proteína natural.