Situado en un pueblo de Toledo, Cabañas de la Sagra, el restaurante Casa Elena es uno de los restaurantes más comprometidos con el medioambiente y con la filosofía ‘Slow Food’. Su gastronomía, alta cocina tradicional con toques vanguardistas, respeta en su totalidad el producto. Por eso, sus alimentos son ecológicos, de proximidad y kilómetro 0, es decir, apuestan por los productos de cercanía de la región. Su gerente y propietario, César Martín, un completo defensor del producto local, pretende hacer a través de la gastronomía tradicional un llamamiento para reeducar al comensal e inculcarle el valor de la comida sana en la que se valora el tiempo necesario para disfrutar de cada bocado.
La intención de Casa Elena de favorecer el consumo de productos locales y comarcales con el objetivo de ayudar al pequeño productor les ha llevado a trabajar con el agua Numen de Villarubia de los Ojos (Ciudad Real), la cerveza Salvaje de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el pan que se lleva a diario desde la panadería Veleta en Mocejón, los quesos que se sirven de la Quesería Valle de los Molinos de Los Yébenes (Toledo) o la ternera de Dimas Sánchez en Yunclillos (Toledo). Esta es una de las razones por las que Casa Elena acaba de recibir de la asociación ecogastronómica de España el certificado oficial de restaurante ‘Slow Food’, convirtiéndose en el primer y único restaurante reconocido en la zona centro de España. Además, ha sido galardonado con el Bib Gourmand 2018, un reconocimiento otorgado por la Guía Michelín que pone en valor a los mejores restaurantes con excelente calidad-precio.
Casa Elena es, además de un restaurante ‘Slow Food’, la antigua casa de la abuela de César Martín. Esta antigua casona en la que destacan las vigas de madera, los techos altos y las paredes blancas llenas de historia fue rehabilitada por la madre de César con el objetivo de crear un restaurante. Comer en sus antiguas caballerizas, tomar el aperitivo en su antigua cocina o en la terraza o disfrutar de una cena sensorial completamente a oscuras son algunas de las opciones que presentan sus diferentes dependencias.
Casa Elena cuenta con dos menús degustación y cambia de carta y menú cada tres meses, según la temporada, ya que dependen del uso de productos estacionales. Su propuesta corta (45 euros/p.p) consta de 5 aperitivos, 1 entrante, 2 segundos platos y un postre mientras el largo (60 euros/p.p) cuenta con 8 aperitivos, 2 entrantes, 2 segundos platos, 1 tabla de quesos de La Mancha y 2 postres. Además, para los días laborables ofrece un menú diario por un precio de 25 euros.