Trevor Smith, un australiano apasionado del crochet, ha expuesto su primera obra gastronómica basada en el punto en la galería de arte Michael Reid de Sydney. Desde cestas de picnic, hornos, teteras, batidoras o microondas hasta cenas de Acción de Gracias, tartas, langostas y muffins. Su idea era preparar diferentes platos a crochet hasta lograr estas maravillosas obras. Trevor considera que hacer punto es beneficioso para la salud: “la repetición es para mí como un proceso terapéutico”.