Todos los años sin falta –y desde hace 21- se celebra en Gijón el Euroyeyé Weekend, “la cita ineludible de cientos de aficionados de la cultura mod y jóvenes sesenteros de todo el mundo; el weekender Mod & 60’s más auténtico de Europa y el decano de los festivales underground asturianos”.
Una vez más, Fred Perry es el patrocinador oficial del fin de semana más esperado de todos aquellos que no perdonan el imprescindible recorrido por la ciudad de Gijón escanciando sidras, devorando cachopos y bailando a ritmo de soul y rythm blues.
Subidos en una mitiquísima Vespa y enfundados en unas zapatillas que nos llevaron de arriba abajo y nos acompañaron en cada una de las pistas de baile del weekend, descubrimos por qué el Euroyeyé es uno de los mejores festivales para ponerse las botas (¡y las zapas!). Pasamos por el Bello Verano a tomarnos el vermut entre expos yeyé después de un buen desayuno. Aunque si de vermuts se trata nos quedamos completamente hipnotizados con la colección que tiene el Café Gregorio, más aún porque es uno de los pocos en España que cuenta con el Vermouth del Professore en sus estanterías. De sidras no nos quedamos cortos y entre intentos de convertirnos en los más expertos escanciadores decidimos dejarle la tarea a los profesionales en sitios como la sidrería Boal (Enrique Martinez,4 Gijón), uno de los lugares favoritos de los asistentes al festival por sus llámpares (llámparas o lapas). “No es habitual encontrar sitios donde las hagan así que es un gran descubrimiento. La salsa es deliciosa y si me descuido me como hasta el plato”, cuenta Eva, quién es una fan incondicional del Yeyé.
El weekend significa autenticidad porque es la pata negra de la música en Europa, una celebración del recuerdo de la música de los años 60 que recupera bandas tan difíciles de ver en directo como los norteamericanos Powder, -los cuales demostraron estar en buena forma -o una gran BettyHarris arropada en el escenario por Julian Maeso y Miguel Herrero. Pero si algo tiene este festival que enamora son, sin duda, sus all-nighters y la subida de adrenalina que da afilar tus Fred Perry para lanzarte a la pista de la sala Dragón y bailar hasta el amanecer con los ritmos northern soul, rhythm blues y boogaloo de la mano de los mejores Djs internacionales, que son auténticos doctores en estos inmortales sonidos de los años 50 y 60.
Para que no decayera el ritmo del estómago había que pasar de forma obligatoria por La Chalana (http://www.lachalana.com), precios asequibles para comer algunos de los mejores productos del Cantábrico. Como si un homenaje a base de pescados y mariscos no hubiera sido suficiente seguimos bebiéndonos la vida en el Páramo, donde cambiamos las sidras por las cervezas que se sirven desde el grifo en forma de motor. ¿Aún hay hambre? Pues directitos que vamos al Clássico en Cimadevilla para amenizar una hamburguesa con música de los 50’s y 60’s o a La Folixa, un clásico para empezar a entrarle a las copas. Aunque hay algunos que llevan con más relax el día y prefieren darle rienda suelta a la vena golosa en Toma 3, una librería donde tomarse una dulce recompensa en forma de batido.
En el antiguo instituto de Gijón el fotógrafo Miguel Trillo presentaba una colección pictórica y fotográfica del revival mod desde la década de los 80 y su particular visión de la historia de esta tribu urbana a lo largo de los últimos 30 años contada desde la imagen de su público en fiestas y festivales como el Yeyé o el Purple Weekend. Trillo nos demostró que una mirada amistosa y comprometida con la realidad puede llegar a perdurar por encima de las moda, al igual que la cocina asturiana. Por ello decidimos en el mundo de Pedro y Marcos Morán en el restaurante Casa Gerardo, porque si alguien domina la tradición y la innovación asturiana en la cocina son ellos. ¡Y vaya si lo hacen! 100 años respaldan a una casa en la que ambas de sus visiones culinarias se han fundido para convertirlos en uno de los mejores restaurantes de Asturias avalados por una estrella Michelin y tres soles Repsol. Ocho kilómetros separan su casa del centro de Gijón de 25 y 18 pasos de un menú degustación con los que se hace más fácil entender la cocina contemporánea asturiana o la tradicional de la casa:
01Cóctel sólido de manzana
02 Aceituna aliñá
03 Nabo y chopa
04 Tartar de ostra, caviar de ternera y jugo y frutos secos
05 La patata
06 El consomé de las pieles
08 Anguila & Pepino
09 Sardina con levadura y malta
10 Bocata de anchoas
13 Bonito asado con sopa ‘picáncida’ de tomte
14 Salmonete
15 Quisquilla al natural
16 Albóndiga de gochu asturcelta
19 Croqueta de Compango
20 Fabada de Prendes
21 Bocadillo crujiente de quesos
22 Piña, vermouth y piñones
25 Crema de arroz con leche requemada de Prendes
Imposible salir de Casa Gerardo sin querer volver y sin venerar uno de los templos de la gastronomía asturiana en los cuales admirar el esmero y la pasión de dos cocineros que saben lo que hacen y no temen en compartirlo en cada uno de sus platos.
Está claro, volveremos el año que viene a marcarnos más bailes, gastar más zapatilla y devorarnos una de las mejores cocinas de nuestro país.