Las cervezas artesanas son un hecho. No intentes escapar porque están aquí para quedarse y para que el mundo cervecero no se nos haga monótono. Nada mejor que una caña bien tirada y nada mejor que nuestras marcas ‘de cabecera’ pero también hay lugar para darle un poco de alegría al asunto probando nuevas marcas y ensanchando nuestro repertorio de tipos y clases de cerveza. La oferta es cada vez más grande y es difícil probarlas todas así que hoy la atención va a una que capta la atención por su packaging pero también por su sabor: Brutus.
Elaborada en una de las fábricas de cerveza más antiguas del mundo (1308), Brutus es una lager nacida en Barcelona pero que se fabrica en la zona de Baviera en Alemania y que busca recuperar el sabor de la cerveza artesanal de los años veinte y treinta. Su color dorado claro y su ajustada graduación alcohólica (5,0%) la convierten en una cerveza de baja fermentación de ligero aroma que resulta en un sabor finamente especiado. Lo curioso de Brutus es que al contrario de otras marcas intenta alejarse de los precios elevados. Pero su sabor no es lo único que conquista porque su diseño cautiva todas las miradas que se dirigen a las estanterías detrás de la barra. Un hombre con barba, -¿quién puede resistirse a un hombre con barba?- es emblema de cada una de sus botellas que frías y sudorosas encajan en la mano de cualquier hombre y mujer sediento de sabor.
Bosco de Lobos, Kikekeller o El Corte Inglés son algunos de los selectos lugares donde podrás comprarla, ya sea para ti o como el perfecto y refrescante regalo.