En zumo, a rodajas, en gajos o como mejor se prefiera, pero lo que está claro que los cítricos son necesarios para nuestro organismo. Contienen vitaminas A, B y C y también potasio, cobre y azufre. Protegen el sistema digestivo y controla los niveles de colesterol y ácido úrico. Ayudan a prevenir los problemas circulatorios y además contribuyen a hidratar la piel. Son muy buenos para personas que sufren diabetes ya que estimula el funcionamiento del páncreas. Y es un gran activador del sistema inmunológico porque aumenta la resistencia contra las infecciones. Y también es un gran depurador natural lo que ayuda a eliminar las sustancias tóxicas que coge nuestro organismo del ambiente. ¿Ya te hemos convencido? Ahora elige el que más te guste:
Limón o limas
Recomiendan tomar en ayunas un vaso de agua tibia con jugo de una de estas dos frutas. Y es porque nuestro cuerpo tarda más en procesar el agua fría. Te ayudará a depurar el organismo y a hacer bien las digestiones. Coge la costumbre cada mañana, ¡te sentará estupendamente! Su alto contenido en vitamina C te fortalecerá el sistema inmunológico para todo el día.
Naranja
El desayuno es la mejor comida del día para disfrutarlo. El zumo de esta fruta contiene unos flavonoides que ayudan a reducir el riesgo de padecer un infarto. Además nos dan mucha energía y dicen que favorece tener buen humor. Ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad y reduce la oxidación celular. Si sufres algo de anemia, tómate uno cada mañana recién exprimido, ¡notarás mejoría!
Mandarina
Tiene los beneficios y propiedades tan saludables como el resto de cítricos. Es muy bueno para la piel y es un gran antioxidante. Puedes comerlas entre horas, en ensaladas o como más te apetezcan. Lo recomendable es tomar una o dos al día.
Pomelo
Cuando se está a dieta, es muy recomendable hacerse un zumo por la mañana porque ayuda a adelgazar. Previene la artritis y es un poderoso agente contra los tumores y cánceres. Además es un remedio natural muy efectivo para tratar la fiebre del resfriado y ayuda al buen funcionamiento del hígado.